La inconfundible salsa mestiza de Yuri Buenaventura llega al Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo

 Yuri Buenaventura creció rodeado de música europea y sonidos de percusión, marimba y cantos africanos. Precisamente, esa mezcla de ritmos y sonidos lo han llevado a poner a bailar salsa a los europeos con canciones que se han convertido en himnos como su versión de Ne me quitte pas, de Jaques Brel. Recientemente fue noticia debido a que el documental sobre su vida: Buenaventura, no me dejes más, fue nominado a un premio EMMY. Este salsero nacido en el Pacífico colombiano llega al Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo con una selección de ritmos como latin jazz, bolero, salsa y guajira, entre otros. Único concierto el viernes 30 de octubre, a las 8:00 p.m. Entradas desde $35.000.

En 1995, mientras tocaba percusión en el metro parisino, Yuri Buenaventura tomó el micrófono que uno de sus compañeros músicos le compartió y así inició una aventura musical que nunca imaginó. Haciendo homenaje a sus raíces, escogió Buenaventura como su nombre artístico. Para agradecer a Francia las oportunidades que le ofreció, escribió Herencia africana, un tributo a la africanidad de este país.

Su versión de la famosa canción Ne me quitte pas lo catapultó a la cima de los listados musicales. Yo soy, su segundo álbum, fue todo un reto. En este, el compositor habló de la increíble biodiversidad de su región de origen y de la riqueza natural y cultural que corre en sus venas.

Yuri Buenaventura grabó un álbum explosivo con los músicos más reconocidos de Puerto Rico y en catorce canciones capturó la esencia de la salsa. En Vagabundo, por ejemplo, reúne el sonido de las músicas del mundo y la diversidad que observó durante sus giras internacionales. Esta gran cantidad de conciertos lo alejaron de su familia, su tierra y sus raíces musicales y regresó a ellas con Salsa dura.

Se apartó de su orquesta, tomando de sus doce músicos la fortaleza que le permitió escapar de las garras de la industria musical y de esta experiencia nació Cita con la luz. Posteriormente sacó al mercado Historia de amor, una producción minimalista cuyas doce canciones giran en torno al mismo tema, acompañado de piano, contrabajo, guitarra y percusiones.

Recientemente lanzó Paroles (Palabras), un álbum en homenaje a Francia, su país de adopción, en el que en compañía de su orquesta de salsa retoma las más bellas canciones del patrimonio francés de artistas como Aznavour, Brassens, Ferré, Brel, Nougaro y Moustaki, entre otros. Como ya es costumbre, Yuri se rodeó de excelentes profesionales y confió la realización y los arreglos de este álbum a uno de los maestros del género: José Aguirre. Con Paroles Yuri refresca la salsa.

Esta mezcla cultural que Yuri Buenaventura lleva por dentro y defiende está presente en este álbum. Toda su obra está marcada por la polaridad entre la lírica europea y los tambores africanos, y su nuevo álbum no es la excepción. En este trabajo, Buenaventura canta a dúo con la cantautora ZAZ Je me suis fait tout petit, de Georges Brassens.