La revolución del agua
Por: Carlos Alberto Castillo Gaviria
No cabe duda que esta frase célebre e histórica aún sigue vigente, y más actualizada que las revistas más famosas de moda y tecnología. Ser o no ser humanos es la cuestión, pues si miramos a nuestro alrededor podremos ver que la realidad es que la crisis es producto de un comportamiento inhumano, dentro de cada persona existen los principios para construir eso tan preciado que es ser humano, o por el contrario eso tan lamentado como es ser inhumano.
Aunque a muchos no les guste la denominación de humanoides eso es lo que somos, humanoides con títulos que otorga permiso para acabar con la vida, contaminar la tierra, el aire, los mares y los ríos, arrancarle de las entrañas a la madre tierra los minerales que la hacen fértil disque para ponerlos en el cuello para esconder su pobreza, eso es lo que somos, una manada de bribones que se nos olvidó de dónde venimos.
Aun sin saber del fenómeno que llamamos vida, nos creemos los intocables disque por el solo hecho de imitar a la Madre naturaleza, sembrar el espanto en las selvas y bosques con el falso propósito de buscar la evolución. No olvidemos que solo el ser humano tiene derecho a la evolución y a encontrar la paz, el otro camino es la involución, pues los que se hacen llamar señores de la paz ya se les dificulta caminar, pues su incomoda cola de simios es un obstáculo que les impide encontrar la paz.
Los recursos naturales se convirtieron en motín de guerra, América latina es el paraíso perdido donde yacen los tesoros de la humanidad, no por su gente claro está, aunque sin duda alguna que mejor tesoro, su gente, pero no para Norte américa ni los colosos de Europa como España y todos esos que ya bien conocemos, pues el motín no es nada menos que el agua, el recurso más preciado y valioso.
Para muchos el sueño americano es su propósito de vida, poco se habla del sueño europeo, pero así es. Cada día se habla más de lo que desconocemos que de lo que bebemos, esa es la triste realidad del humanoide inmerso en el universo sin sentido, falto de sentido común y consciencia objetiva, cada día ruge con más fuerza en los bosques de cemento el alarido del simio de la actualidad. Sabemos más de peinar gallinas que de recursos naturales fundamentales. El que ignora una verdad es esclavo de una mentira, y no es una sola, son muchas verdades que ignoramos, que mal.
Del porcentaje de agua en todo el globo, el 97 % pertenece a los océanos, el 3% es agua dulce, de este 3 % el 68.7 5 está contenido en capas de hielo y glaciares, el 30.1 es subterránea, y tan solo el 0.3 % es agua dulce superficial, aún más asombroso saber es que de este 0.3 % el 11% está en los pantanos, el 87 % en los lagos, y tan solo el 2 % está en los ríos, pero aquí no termina esta odisea, recordemos que son casi 8000 mil millones de personas los que disponemos de este recurso, cuanto le corresponde a cada uno, pero si vas hacer la operación dividiendo 0.3 entre 8000 mil millones está mal hecha. No olvides que los humanoides tan solo representa el 0.01 % de seres vivos que necesitan el agua.
No puede pasar por alto el manejo que le damos a esta cifra que a muchos nos asusta, se estima que el 0.3 % de agua dulce en el mundo es utilizada en un 70 % para riego de cultivos o monocultivos, alimentos que nunca van a la mesa, un 20 % para la operación de las industrias y tan solo el 10 % para el uso doméstico. Gran parte de esta agua está muy contaminada gracias a los agroquímicos, desechos industriales y otros elementos contaminantes como la mente egoísta del humanoide.
Que es lo que nos hace humanos, que es lo que nos hace inhumanos. La decisión está en nuestras manos, de cada uno depende que el mundo que queremos, no debemos olvidar jamás que aún no sabemos que es la vida y que el requisito para saberlo está en nuestro interior, y no precisamente con la conducta que llevamos es la pertinente para poderlo experimentar.