lunes noviembre 18 de 2024

¡UF!! ¡¡UF!!

13 diciembre, 2015 Opinión Hernando Arango Monedero

Hernando Arango Monedero

 Por: Hernando Arango Monedero

 _ No pocas veces tenemos que expresarnos con un simple ¡UF!!, con lo que estamos diciendo algo más, como puede ser un dejo de esfuerzo o de incredulidad. Pues esta semana tenemos razones para una y otra cosa, por lo que la doble “UF” cabe, y de qué manera. Veamos:

De una parte, para salir de una vez por todas, los resultados de las elecciones de la vecina Venezuela, en las que teníamos puestos los ojos, fuera porque la “revolución” era del interés nuestro o porque no. Si la revolución era de interés nuestro, pues esperábamos que los partidarios de Chávez salieran en masa a votar, como en efecto sucedió y pudieron ser contados. En ellos resulta incomprensible el cómo pueden soportar un gobierno que dedicó sus mejores esfuerzos a hacer amigos en el exterior, antes de ocuparse de la verdadera revolución en el aspecto interno. El malgastar un millón de millones de dólares (un billón) sin llegar a resolver los problemas propios de su gente, es simplemente indicador de que la “revolución” estaba en malas manos. Con esa ingente suma de dinero habrían podido resolver los problemas de vivienda de toda su población. Además, habrían podido configurar en Venezuela el más extraordinario complejo industrial de América del Sur y, con ello, paralelamente, reducir el desempleo a cifras desconocidas para la región. Desempleo que al desaparecer abastecería de alimento, salud y educación a todos los habitantes. Sí, es cierto que hubo un gran esfuerzo en el campo de la salud, esfuerzo que finalmente se vio frustrado ante la escasez de medicamentos por la carencia de divisas y el descarado asalto que se dio sobre las finanzas nacionales. En el campo de la educación también hubo un gran esfuerzo, lastimosamente mal orientado y dirigido al realce y culto a la personalidad, tentación que no pudo soportar el mismo Chávez, quien en este campo también quiso imitar a Castro, Mao y otros de sus mismas inclinaciones políticas. En este orden, debemos recordar el cómo se pretendió arrancar del seno familiar a los niños para adoctrinarlos, en tanto quedaban al cuidado del Estado. Olvidaron que la familia en nuestros países tiene gran arraigo, razón por la cual fallaron en el intento.

Dilapidados los recursos del país más rico de América Latina y de lo que pudo ser el éxito del socialismo en la región, el desempleo acabó con las esperanzas de muchos. La pobreza avanzó hasta los límites del aguante de los habitantes. La escasez de alimentos llenó la copa y hasta los indiferentes se manifestaron contra unos dirigentes ineptos, quienes, finalmente, se convirtieron en sepultureros de lo que creyeron podían hacer sin bases ideológicas firmes y sin la disciplina que se requiere para tales fines. Esperemos que la llamada Unidad logre reorientar al país por la senda del progreso y la convivencia ciudadana.

Y ¡UF! también tenemos que decir en lo que a nuestro país se refiere, no es para menos, dada la propuesta de las FARC que ahora reclaman territorios que los alberguen en el llamado postconflicto. En estos territorios, según lo propuesto, no podrá hacer presencia la fuerza pública. En estas zonas los integrantes de las FARC irán a vivir con sus familias. En estas regiones, la propiedad privada tendría que desaparecer, pues no se entiende cómo podrán coexistir los propietarios de estos predios con los nuevos dueños de vidas, y bienes.

Y el UF viene a propósito, dada la tendencia proclive del gobierno a darles a las FARC lo que piden. Ya no serán solamente las ventajas que hasta ahora han logrado. No! A más de indultos, asimilación de todo tipo de delitos: de lesa humanidad, narcotráfico y demás, a delitos políticos, lo que les permitirá recuperar todos los derechos civiles, tendrán ñapa. Allí, en esas zonas “pagarán” sus “condenas” y luego podrán disfrutar de otra bonificación, como es la del saneamiento de los patrimonios habidos mediante las acciones que como delitos políticos así se les perdonan o “castigan”, según la óptica.

Sabemos que los zapos por venir serán mayúsculos. Tendremos que tragárnoslos en pos de la paz. Ya lo sabemos, pero es bueno que se sepa que tampoco es para abusar de las concesiones y de los pedidos.

De paso: ¿Será posible que en función de la paz, y de no “paniquiar” a los colombianos, se imponga un régimen de conducta en las comunicaciones que emanan de Cuba en boca de FARC y de los seudo delegados que, con sus afanes mediáticos, lo único que vienen haciendo es alertar a la sociedad con sus manifestaciones salidas de tono y proporciones?

¿Habrá quien le tape la boca al Ministro de Gobierno para que no nos ponga en el parangón de que, aquel que disienta de lo que piensa el gobierno no es amante de la paz, sino de la guerra?

Creo que allá, en lo profundo, alguien ríe. Alguien ríe!

Manizales, diciembre 13 de 2015.

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