Haga ejercicio si quiere prevenir el cáncer
Caminar, trotar, correr o simplemente moverse, son actividades que logran reducir hasta en un 40% el riesgo de desarrollar cáncer, indicó Jorge Enrique Correa, director del Centro de Estudios en Medición de la Actividad Física (CEMA) de la Universidad del Rosario.
Hacer ejercicio regularmente y mantener hábitos saludables, son formas seguras y efectivas para prevenir diferentes tipos cánceres, en especial el de mama, colon, pulmón y próstata. Esto es importante, dado que el cáncer es la tercera causa de muerte en Colombia, luego de las enfermedades cardio-vasculares y la violencia.
“La gente piensa que el cáncer surge espontáneamente o por herencia. Sin embargo, si usted mantiene un estilo de vida inadecuado, sufre de sobrepeso, fuma, consume alcohol, tiene problemas hormonales, su alimentación no es la mejor y es una persona sedentaria, la predisposición a la aparición de este grupo de enfermedades puede ser mayor”, dijo Correa.
Prevenir antes que curar
El ejercicio permite regular la actividad hormonal, controlar el peso del cuerpo, modular la respuesta inflamatoria ante los desórdenes hormonales provocados por el sobrepeso y la obesidad y proteger la estabilidad del ADN y la replicación celular, lo cual contribuye a prevenir que la célula mute o se descontrole, principio fisiopatológico del cáncer, explicó José Meneses, profesor experto de la maestría en Actividad Física y Salud de la Universidad del Rosario.
Estudios de la Universidad de Maryland, por ejemplo, confirmaron en un grupo de ratones con cáncer que el ejercicio fue superior a la quimioterapia en la reducción del tamaño tumoral. Para Meneses “esto se debe a que con tratamientos como la quimioterapia se intoxica, se envenena la célula para matarla y se eliminan a las demás sanas, mientras que la actividad física mejora y fortalece la célula, y de paso estimula el sistema inmunológico”.
La estabilización del ADN gracias al adecuado ejercicio ha sido corroborada por la literatura científica que los profesores Correa, Meneses y Robinson Ramírez han analizado en sus trabajos de investigación. Artículos publicados en revistas especializadas y el estudio de importantes bases de datos electrónicas han permitido concluir que el ejercicio está involucrado en la reducción de la enfermedad cancerosa.
Consejos para prevenir el cáncer
“La prevención del cáncer está en nuestras manos y en nuestro comportamiento adecuado”, indicó el director del CEMA de la Universidad del Rosario, al recomendar los siguientes hábitos saludables que pueden ayudar a prevenir la aparición de la enfermedad:
– Realizar mínimo 150 minutos de ejercicio moderado semanal
– No comer o por lo menos disminuir la ingestión de embutidos (máximo 12 unidades al mes)
– Bajar el consumo de alcohol y de azúcares
– No fumar
– Consumir mínimo cinco porciones de frutas y verduras diarias
– Dormir bien
– Controlar el estrés
– Buscar otros métodos de anticoncepción no hormonales
– Incentivar la lactancia materna, que contribuye a regular la carga hormonal del seno
– Promover el uso de la bicicleta y la caminata diaria
Ejercicio para niños, jóvenes y adultos
Una persona adulta debería dedicar mínimo 30 minutos diarios al ejercicio físico. La ventaja es que el tiempo se acumula. Esto significa que puede ejercitarse hoy 20 minutos, mañana 40 y al final de la semana cumplir con los 150 minutos para traer beneficios a la salud, subrayó Correa.
Con los niños y adolescentes no se presenta la misma situación. A ellos se les aconseja unas tres horas diarias de ejercicio físico en el caso de los infantes (1 a 6 años), o una hora diaria de actividad física entre moderada y vigorosa para los jóvenes.
A propósito de este último grupo poblacional, el director del CEMA mostró su preocupación, ya que el 61% de las adolescentes en Bogotá tienen baja condición física cardiorrespiratoria producto del sedentarismo, lo que a futuro puede aumentar el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares.
Para Jorge Correa se necesitan campañas masivas de prevención sobre la enfermedad y la implementación de estrategias educativas que contribuyan a formar conciencia sobre cómo el cuidado del cuerpo en general, y el ejercicio en particular, generan importantes beneficios en términos de la prevención del cáncer.
