«Es un momento muy especial para mí volver a ganar un Balón de Oro después de dos años viendo como lo ganaba Cristiano», fueron las primeras palabras de Messi al recibir el prestigioso trofeo de manos delpresidente interino de la FIFA el camerunés Issa Hayatou.

«Cinco Balones de Oro es mucho más de lo que podía soñar cuando era chiquito», añadió el delantero del Barcelona, antes de finalizar dando las gracias «al fútbol en general por todo lo que viví, tanto lo bueno como lo malo».

Con apenas 28 años, el rosarino tiene un palmarés envidiable. Ha conseguido 28 títulos y ha sido cinco veces el mejor futbolista del planeta. Aunque le critican el hecho de no haber ganado un Mundial de mayores, con la camiseta albiceleste conquistó la Copa Mundo Sub-20 de Holanda 2005 y la medalla de oro en los Olímpicos de Pekín 2008.

Además, ya es considerado uno de los seis mejores futbolistas de la historia, al lado de los legendarios Pelé, Diego Maradona, Johan Cruyff, Franz Beckenbauer y Alfredo Di Stéfano.

“Messi es de otro nivel, juega a otro nivel. Es el mejor jugador de la historia”, reiteró hace poco el técnico Pep Guardiola, para quien “él es capaz de hacer todo perfecto en la cancha cada tres días. Lo siento por los que intentan ocupar su trono, pero es imposible: este chico es distinto, es mejor”.

Por su parte, Cristiano Ronaldo, en 2015 marcó 57 goles en igual número de compromisos, se convirtió en el máximo anotador en la historia del Real Madrid. Pero el portugués no logró levantar ningún trofeo con su equipo.

Mientras que Neymar, quien ha marcado 207 goles en 339 partidos y va camino a convertirse en el máximo anotador en la historia de la selección verdeamarilla, tuvo una temporada de ensueño con el Barcelona, con el que ganó cinco títulos y logró 46 tantos en 66 juegos. Llegó a 11 trofeos en su carrera. A pesar de su juventud, ha sabido asumir un rol protagónico en el club catalán y soportado la presión, especialmente en tiempos de crisis, de ser el gran referente del Scratch.