La Cámara de Instrucción del Comité de Ética de la Fifa solicitó la “suspensión de por vida de cualquier actividad relacionada con el fútbol” para Luis Bedoya y Sergio Jadue, expresidentes de las Federaciones de Fútbol de Colombia y Chile, respectivamente, y exdirigentes ambos de la Confederación Sudamericana (Conmebol). Ambos admitieron ante la justicia estadounidense a finales del 2015 los delitos que se les imputan, en el marco del escándalo de corrupción en el que está inmersa desde hace meses la Fifa. La sanción debe ser ratificada por la Cámara de Enjuiciamiento.

Bedoya, de 56 años y también miembro del comité ejecutivo de la Fifa, renunció el pasado 9 de noviembre a su puesto de presidente de la FCF, una decisión que la prensa colombiana vinculó a la investigación de la justicia norteamericana contra altos dirigentes de la Fifa por corrupción.

La Fifa precisó, sin embargo, que “hasta que las decisiones formales sean tomadas definitivamente por el Comité de Ética, Bedoya y Jadue son presuntos inocentes”.

Admisión de cargos

Jadue, por su parte, también renunció a su cargo tras admitir ante la justicia estadounidense de “haber participado en los delitos de crimen organizado y conspiración para cometer fraude electrónico” y también está siendo investigado por las autoridades chilenas por lavado de activos.

Según el diario El Mercurio, el exdirigente había admitido su culpabilidad a cambio de una reducción de su condena. Varios dirigentes de la Conmebol y la Concacaf, las asociaciones que reúnen a las federaciones de fútbol de Suramérica, y Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, respectivamente, y cinco ejecutivos de mercadeo deportivo y presidentes de federaciones de fútbol suramericanas han sido imputados por la justicia norteamericana por aceptar millones de dólares en sobornos por la adjudicación de derechos de transmisión de ediciones de la Copa América. Los tres últimos presidentes de la Conmebol, los paraguayos Juan Ángel Napout y Nicolás Leoz y el uruguayo Enrique Figueredo están implicados.

El primero renunció en diciembre pasado tras quedar detenido en Suiza por el escándalo de corrupción que se desató en la Fifa en mayo y actualmente está en libertad condicional en EE. UU., aunque ha presentado una carta ante un juez en Nueva York para que esta medida sea flexibilizada (véase nota alterna). Leoz, de 87 años y presidente de la Conmebol de 1986 a 2013, está bajo arresto domiciliario en Asunción y Figueredo, de 83 y patrón de fútbol suramericano entre 2013 y 2014, está preso en un penal de Montevideo.

El escándalo es de tales proporciones que el propio presidente de la Fifa Joseph Blatter anunció su marcha el pasado mes de junio, apenas unos días después de ser reelegido para el cargo, y el órgano rector del fútbol mundial elegirá nuevo presidente el próximo 26 de febrero.

El propio Blatter fue suspendido posteriormente por la propia Fifa por un pago de 1,8 millones de euros por una supuesta labor de asesoramiento del actual presidente de la Uefa Michel Platini, que también fue suspendido por ello y tuvo que renunciar a sus aspiraciones de tomar el relevo del suizo.

Los cargos contra el expresidente

Luis Bedoya salió de Colombia a Nueva York el 4 de noviembre del 2015. Desde allá envió su renuncia a la presidencia de la Federación Colombiana de Fútbol, cargó que ocupó por 9 años. El 12 de noviembre pasado se declaró culpable de conspiración de soborno y fraude en transferencia bancaria, ante la Fiscalía de Nueva York, tal como lo confirmó la Unidad Investigativa de EL TIEMPO.

“La conducta incluyó, entre otras cosas, el uso de contratos de consultoría, acuerdos y otros tipos de contratos para crear apariencia de legitimidad para pagos ilícitos. Así mismo, el uso de mecanismos como intermediarios, banqueros, asesores financieros y vendedores de divisas para realizar y facilitar los pagos ilegales; la creación y uso de compañías fachadas, cuentas bancarias en paraísos fiscales, movimiento de efectivo en grandes cantidades, compra de finca raíz, evasión de impuestos y obstrucción de la justicia”, dice parte del texto de la acusación contra Bedoya.

Investigadores de la Fiscalía de EE. UU. confirmaron que Bedoya usó una cuenta secreta en Suiza por más de ocho años para mover dineros de los sobornos que se recibían en la Conmebol.