- Santafe, tan desteñido como el uniforme que usó en el clásico. Pero eso no es culpa de Millonarios.
- Millonarios no juega bien, pero gana. El proceso apenas empieza.
- No logra tener una nómina titular estable, el medio campo no gana un rebote, pero gracias a un rebote abrió el marcador contra de SantaFe.
- Buen gesto de los jugadores, por iniciativa de Rafael Robayo, de abrazar al técnico después del segundo gol. Señal a la tribuna de que están unidos, respetan y quieren a su técnico.
- En los primeros 20 minutos el árbitro nos aplicó 6 tarjetas amarillas. Dos después de cobrar una falta que no fue falta. El remordimiento por el error nos salvó de la expulsión de Robayo.
- Impecable la organización de ingreso y salida del estadio. El Presidente Camacho atento a todos los detalles de principio a fin.
- La tribuna llena de azules. Cantan y saltan todo el partido. Pero hacen falta los rojos para que la fiesta sea completa. Que el estadio se llene. Hoy toca sacrificar el 30% del aforo para darle gusto a una nerviosa, insegura y mediocre Alcaldía.
- Mal ejemplo que los jugadores premien a los hinchas, por más niños que sean, regalándoles camisetas y pantalonetas por violar la prohibición de ingresar a la cancha.
- Excelente el servicio de buses al parqueadero que dispone Millonarios para sus hinchas.
- En Occidental Baja no respetan el número de las sillas asignadas.
- De infarto la lechona del costado sur de Occidental.
- Los jóvenes están desaprovechando las oportunidades.
- Hay que volver a los tiempos en que la mitad de la tribuna era roja y la otra azul sin morir en el intento.
- El clima perfecto para ver fútbol. Ni frío, ni caliente, sino todo lo contrario.
MIS APUNTES SOBRE MILLOS – SANTAFE
