El Ojo del Halkón Arde el Bronx
Por Rubén Darío Mejía Sánchez
Los narcóticos, el licor, la trata de blancas, la violación de menores, el asesinato, el robo y el secuestro, además de la ley del más fuerte fue lo que imperó por años en el Bronx de la Capital Colombiana.
Se creyó en un comienzo que con haber hecho un gran operativo y haber destruido la centenaria y famosa calle del Cartucho los males se habían solucionado, pero en ese entonces, hablamos de los años 2004 y 2005, los habitantes de ese lugar, como hoy, no encontraron para donde irse y los albergues eran escasos y por ende, los habitantes cercanos al Palacio Presidencial tuvieron que vivir situaciones bastante difíciles cuando los que vivían en el Cartucho volvieron a las calles y en medio de consumo de drogas y de ataques a la población civil trataron de apoderarse de la ciudad y de buscar sitios de refugio, muchos de los cuales se fueron a vivir debajo de la mayoría de puentes.
Bogotá ha vivido uno de los flagelos más grandes como capital de un país y es el consumo de droga, sin que el gobierno nacional y local hayan logrado ponerle freno, desde el Congreso de la República se ha dicho en más de una oportunidad que se debe castigar a los traficantes de drogas y a los consumidores, y las autoridades han adelantado campañas y cada semana hay una noticia de un gran golpe dado contra las infraestructuras del narcotráfico en el país, pero los grandes peces nunca caen y siguen cayendo hombres y mujeres que en medio de una crisis económica son engañados en forma vil, por quienes son los dueños de la droga que les ofrecen unas cuantas monedas para que sirvan de repartidores, vendedores y de mulas, quienes por lo general caen en poder de las autoridades y deben de pagar sus condenas, muchos sin lograr el sueño de haber sacado a sus familias de la miseria.
Y los grandes capos ahí, son intocables, porque logran infiltrar a las autoridades y hasta a la misma justicia y a pesar de que se creyó que con la muerte de Pablo Escobar, del Mejicano, de los grandes capos del Cartel de Cali y otros tantos, este grave problema que está acabando con la juventud se iba a terminar.
Ya se aprobó lo de la dosis mínima, porque se cree que los adictos deben de tener asistencia médica y psicológica, en vez de ser enviados a las cárceles y el ex alcalde Petro creía que la solución estaba en dar a los adictos una porción de marihuana, para que estuvieran estables o para que le cogieran fastidio a la droga y la dejaran, y esta es la hora que no se saben los resultados de lo planteado y puesto en marcha por el futuro candidato a la Presidencia de la República.
Ahora llega Enrique Peñalosa con el deseo de arreglar la ciudad y de cortar los grandes males, como recuperar el espacio público, ofrecer mejor movilidad, mejorar la educación y la seguridad para los ciudadanos y para tener una clave fundamental en esto debe de enfrentarse a las bandas criminales que tienen su asiento en toda la Capital de la República, y para esto ha contado con la colaboración del Gobierno Nacional, que considera que las medidas a tomar por la administración Peñalosa son las adecuadas y que la Policía debe de estar al frente de estos operativos, hasta el punto que le ha tocado hacer inteligencia en la misma institución y descubrir que algunos de sus miembros eran colaboradores de los dueños y de los distribuidores de drogas en sectores tan importantes como el barrio San Bernardo y en el propio Bronx.
Se filtró una investigación sobre las rumbas estudiantiles que se adelantaban en el Bronx y como los jóvenes y las jóvenes se desaparecían desde los jueves y viernes, y muchas veces sus familiares tenían que ir a buscarlas en el Bronx en donde la rumba era libre en medio de drogas, sexo y muerte.
El Gobierno Local con la ayuda del Presidente Santos tomó la determinación de acabar con el Bronx, pero por lo que podemos ver la situación era bastante complicada y quizá no era el tiempo de hacerlo o se pensó que el asunto no era tan grave, porque cuando se tomaron las medidas no se contaron con los suficientes albergues para llevar a centenares de personas que no tienen donde vivir y que se han refugiado en estos sitios de baja calidad de vida y donde reina es el peligro y el acercamiento a la muerte. No estoy diciendo que no esté de acuerdo con lo que se hizo en el Bronx, la considero una gran acción, pero creo que se debieron estudiar medidas para evitar que quienes quedaban en la calle no fueran a sembrar el pánico a sus alrededores y donde la población que trabaja fuera la afectada por las acciones vandálicas.
El Secretario de Seguridad de Bogotá calificó el Bronx como “el infierno” y si que es un infierno o esperamos decir, era un infierno, porque se encontraron varias niñas que eran prostituidas, laboratorios para procesar la droga, expendios de toda clase de narcóticos, sitios de reducidores, es decir, lugares que se utilizan para llevar las cosas que se roban en diferentes lugares de la ciudad y en donde se encontraron varias bicicletas que se les habían robado a quienes practican el deporte del pedal, y para colocarle el moñito al regalo macabro, se descubrió que había una persona secuestrada y lugares en donde se torturaba a la gente, posiblemente por no pagar las deudas y compromisos con la distribución y consumo de droga.
El Bronx está que arde, a pesar de que se lo haya tomado las autoridades y está que arde porque ahora veremos las consecuencias a pesar de haber sido detenido uno de los grandes negociadores del lugar, pero son varios los que existen y recordemos que en el sitio que más se vendía droga en el país era este, en pleno centro de la Capital.
Muy grave la situación, quedaron en peligro los estudiantes de varios colegios alrededor, porque los habitantes de la calle hacen lo que sea para poder sobrevivir, el problema no se ha solucionado, porque los dueños de la droga y los distribuidores seguirán buscando gente ingenua y necesitada en otras localidades de la ciudad, y la violencia e inseguridad que se ha tomado a la capital colombiana desde hace varios años no va a ser erradicada de la noche a la mañana, con el hecho de que hayan operativos y que un centenar de policías sigan custodiando el lugar.
La solución está a la vista, se necesita más firmeza en la justicia, que no se deje libre a quienes distribuyen y a quienes son los dueños de los negocios macabros, porque que se hace si se adelantan operativos como el que acaban de hacer y en pocas horas o semanas son dejados en libertad los culpables porque contamos con una justicia inoperante, en donde hay que dejar libres a los delincuentes por vencimiento de términos y una justicia que deja llenar los centros de reclusión de personas sindicadas y que no se les soluciona el problema jurídico dentro de los términos indicados.
Lo que acaba de hacer el gobierno de Peñalosa al tomarse el Bronx es algo digno de admirar porque hemos contado con mandatarios que son negligentes y se hacen los de la vista gorda, por considerar que no se debe atacar ciertos males porque son Bronx es que está metido hasta el cuello todo el sector de la sociedad, porque en el vicio de la droga caen desde las personas más ricas hasta las más pobres, los más letrados hasta los más analfabetos y por eso sigo insistiendo que la solución de esto además de las medidas policiacas está en la orientación que se dé a los hijos en sus casas, a los estudiantes en los centros educativos y en las ciudades, en los departamentos y en la nación por parte de unos buenos gobernantes.
Las grandes campañas que se adelantaron otrora fueron muy buenas, pero como todo lo bueno se olvida y recordábamos antes de la toma del Bronx cuando varios padres y madres de familia tuvieron que ir a buscar a sus hijas e hijos a este infernal lugar, porque se habían desaparecido desde el jueves anterior, y era domingo, pero más grave cuando una de las madres fue preguntada que si ella sabía qué hacía su hija, quienes eran sus amigos y donde podría estar, pues siendo de un lugar bastante lejano al Bronx su hija había atravesado la ciudad con otras compañeras para participar en las rumbas malévolas del Bronx y simplemente esta pobre madre respondió que no sabía nada de lo que le estaban preguntando y cuantas veces escuchamos en la radio y en la televisión una cuña que decía “sabe usted donde están sus hijos en este momento?”, la respuesta es “no”, porque parece que a los padres modernos, en su mayoría, los hijos se han vuelto un encarte y los dejan crecer muy rápido y hacer lo que se les venga en gana.
Ahora no podemos salir a atacar las medidas de la Administración Peñalosa para erradicar el delito del Bronx y otros sectores de la ciudad, lo que debemos es apoyar las campañas para que esto quede erradicado totalmente y que nuestros hijos tengan lugares sanos de diversión y en donde no estemos formando miserables y delincuentes sino hombres y mujeres de bien para un futuro mejor.