Murió el escritor Fernando Soto Aparicio
Fernando Soto Aparicio, escritor colombiano, falleció en la mañana de este lunes, 2 de mayo, en Bogotá.
Soto Aparicio, nacido el 11 de octubre de 1933 en Socha (Boyacá), pasó buena parte de su infancia en Santa Rosa de Viterbo (en ese mismo departamento), a donde lo llevó a vivir su familia cuando tenía un año.
En 1950 publicó su primera novela, ‘Voces en silencio’. En 1961 obtuvo el premio Selecciones Lengua Española con ‘La rebelión de las ratas’, uno de sus trabajos más conocidos.También fue premio Casa de las Américas.
Su último trabajo, ‘Bitácora del agonizante’, es un libro de poemas en el que habla de su enfermedad.
Escribió, además, ‘Mientras llueve’, ‘Solamente la vida’, ‘El espejo sombrío’, ‘La sed del agua’, ‘Proceso a un ángel’, ‘Viaje al pasado’, ‘Después empezará la madrugada’, ‘Viva el ejército’, ‘Viaje a la claridad’, ‘La siembra de Camilo’, ‘Mundo roto’, ‘Cartilla para mejorar el mundo’, ‘Solo el silencio grita’, ‘Y el hombre creó a Dios’, ‘La agonía de una flor’, ‘La noche del girasol’, ‘La cuerda loca’, ‘Todos los ríos son el mismo mar’, ‘Puerto Silencio’, ‘Camino que anda’, ‘Los funerales de América’, ‘Los hijos del viento’, ‘Hermano hombre’, ‘Alfajuego’, ‘Las ratas reveladas’, ‘Guacas y guacamayas’, ‘Héroe antes de los doce años’, ‘Pedro Pascasio’ y ‘La última guerra de los sexos’.
Su literatura se caracterizó por contar los problemas sociales del país.El escritor nacido en Socha, Boyaca, el 11 de octubre de 1933, falleció en Bogotá a los 83 años después de una batalla contra un cáncer que padecía.
Ochenta y tres años, setenta y dos libros publicados, innumerables obras de teatro, poemas y cuentos. Fernando Soto Aparicio encarna la frase “vivir para escribir”. Hoy, con una enfermedad terminal, el escritor colombiano se despide de la literatura con “Bitácora del agonizante”.
Soto Aparicio escribió más de 44 libros con diferentes géneros literarios: novela, cuento, ensayo, etc, entre las cuales está “La rebelión de las ratas”, “Mientras llueve”, “Los funerales de América”.
De niño prefería visitar la biblioteca de su padre que los juegos habituales de los niños de su edad y olvidando sus obligaciones escolares, leía a Paul Feval, Miguel Zevaco, Alejandro Dumas y Julio Verne.
“Estudié hasta cuarto año de primaria de manera formal, pero desde que salí del colegio no hice otra cosa distinta que leer, que en sí mismo es estudiar”, confesó Soto Aparicio en alguna entrevista con un medio local.
Trabajó durante catorce años en la televisión. Su propósito fue educar al pueblo con miras a su realización personal y colectiva, utilizando un lenguaje propio del medio de la televisión. También reflejó de manera incansable su posición crítica y denunciante. Un ejemplo de eso es el guión que creó para el ciclo Revivamos Nuestra Historia, titulado Esclavo de Esclavos.
Sus obras han definido al escritor como la voz muda del pueblo, inclusive sus libros de literatura infantil han marcado la denuncia social del país.
“Con la literatura, en los países latinoamericanos no se gana dinero, pero se gana un capital infinito: el aprecio de la gente”, confirmó el escritor boyacense.
Para Soto Aparicio la escritura debe pasar de la reflexión abstracta y simbólica al trabajo social real. Recibió el Premio Casa de las Américas en 1970 y el Premio Ciudad de Murcia en 1971, actualmente se desempeñaba como profesor de la Universidad Militar Nueva Granada en Bogotá.
Su última obra la tituló “Bitácora de un agonizante”, la cual explica el padecimiento de su enfermedad. Sin embargo, el libro no se trata de dejarse vencer por el cáncer, pues siempre quiso vivir intensamente su vida.
Bitácora de un agonizante – Fernando Soto Aparicio
Viven los libros de Fernando Soto
El escritor boyacense, procedente de Socha, murió hoy en Bogotá, a la edad de 82 años. Sin embargo, los escritos de su pluma, que tocó por primera vez el papel cuando él contaba la primera década de su vida, aún le sobreviven.
Soto Aparicio se preocupó por los efectos de la racionalidad capitalista en el hombre, el aislamiento del individuo y el utilitarismo. Estos fueron los temas que trató en libros como “La rebelión de las ratas”, “Mientras llueve” y “Bitácora del agonizante”, su última publicación.
La obra de este autor se encuentra publicada en la editorial Panamericana, junto a sus libros infantiles, ligeramente menos conocidos, pero que dejan ver su interés por la educación. A continuación, una lista de algunos los títulos ofrecidos, tanto en prosa como en poesía:
Bitácora del agonizante.
Taller para la enseñanza de la felicidad.
Lecturas para acompañar el amor.
¡Yo tengo derechos y también… tengo deberes!
El duende de la guarda.
Cartilla para mejorar el mundo.
Camino que anda.
Solo el silencio grita.
La muerte de la doncella.
La cuerda loca.
La agonía de una flor.
La sed del agua.
Los bienaventurados.
Oración personal a Jesucristo.
La memoria de Fernando Soto vivirá siempre en sus libros. Honremos su memoria leyendo sus palabras, recitando sus poemas y aprendiendo de sus enseñanzas.