La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, dirigida por el maestro Gustavo Dudamel, regresa al Teatro Mayor
Luego del maravilloso ciclo en el que interpretó en cinco conciertos las nueve sinfonías de Beethoven en 2015, la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, dirigida por Gustavo Dudamel, vuelve al Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo para tres presentaciones con repertorios más contemporáneos. En el primer concierto interpretará la Sinfonía Turangalila, del francés Olivier Messaien, acompañado de las solistas Yuja Wang (piano) y Cynthia Millar (ondas Martenot). En el segundo interpretará obras de Ravel (Francia), Villa-Lobos (Brasil) y Desenne (Venezuela), un programa con un marcado enfoque latino. Y para el cierre interpretará dos obras del gran Stravinsky: Petrushka y La consagración de la primavera.
La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (OSSBV) fue fundada por el maestro José Antonio Abreu y es la agrupación cúspide del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Bajo la dirección musical del maestro Gustavo Dudamel, sus 170 integrantes, designados Embajadores de la Paz por la UNESCO, han recibido clases magistrales y han actuado con maestros de talla mundial, entre ellos, Simon Rattle, Claudio Abbado, Daniel Baremboim, Krzysztof Penderecki, Essa Pekka-Salonem y Lorin Maazel.
A la cabeza de esta importante orquesta está el maestro Gustavo Dudamel, quien en la actualidad, trabaja simultáneamente como director musical de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela y de la Filarmónica de Los Ángeles y el impacto de su liderazgo musical se siente en los cuatro continentes. Aunque ambos trabajos comprometen la mayor parte de su calendario anual, Dudamel también dirige en calidad de invitado a algunas de las orquestas musicales más prestigiosas del mundo, incluyendo a la Filarmónica de Viena.
En el primer concierto, en el que la orquesta interpretará la Sinfonía Turangalîla de Olivier Messaien, estarán dos reconocidas solistas. La primera de ellas es la pianista Yuja Wang, quien ha sido apoyada desde sus inicios por importantes maestros, entre ellos, Gustavo Dudamel, Michael Tilson Thomas, Charles Dutoit, y el fallecido Claudio Abbado, Yuja es una de las pianistas más solicitadas en la actualidad. Además del repertorio del concierto, es recitalista y una intérprete de cámara intensamente dedicada. La segunda es la británica Chyntia Millar, intérprete de ondas Martenot, un instrumento electrónico conformado por un teclado, un altavoz y un generador de baja frecuencia. Desde la primera vez que interpretó la Sinfonía Turangalîla en los Proms de la BBC en Londres junto a Mark Elder y la Orquesta Nacional Juvenil del Reino Unido ha actuado bajo la dirección de los más importantes directores de orquesta del mundo incluyendo a Sir Simon Rattle, Sir Andrew Davis, André Previn, Esa Pekka Salonen, entre otros.
Tres conciertos: martes 28 de junio y jueves 30 de junio, 8:00 p.m. Viernes 1 de julio, 8:00 p.m. Boletas desde $35.000
Martes 28 de junio, 8:00 p.m.
Sinfonía Turangalîla de Olivier Messaien
Solistas: Yuja Wang (piano) y Cynthia Millar (ondas Martenot)
“Esta sinfonía es, después de La Consagración de la primavera, la composición más importante de nuestro siglo”, afirmó Serge Koussevitsky, director de la Boston Symphony Orchestra, quien en 1945 encargó a Messaien la composición de una nueva obra: Turangalîla, presentanda en 1949. En su estreno, el piano y las ondas Martenot fueron interpretados por Yvonne Loriod, esposa de Messaien, y Ginette Martenot, hermana del inventor del instrumento. Este concierto será el primero que interpretará la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela bajo la batuta de Gustavo Dudamel y con la presencia, por primera vez en Colombia de la reconocida pianista china Yuya Wang.
Jueves 30 de junio, 8:00 p.m.
-Hipnosis mariposa de Paul Desenne
-Bachianas brasileiras N° 2 de Heitor Villa-Lobos
-Daphnis y Chloé, Suite N° 2 y La valse de Maurice Ravel
La obra que abre este concierto es Hipnosis mariposa compuesta en memoria de Simón Díaz, uno de los compositores populares más reconocidos de Venezuela. Le sigue Bachianas brasileiras N°2 de Heitor Villa-Lobos, una de las nueve que compuso el brasileño entre 1930 y 1940, en las que buscaba una conexión entre la tradición brasileña y la europea. Y, para terminar, dos obras de Maurice Ravel: Daphnis y Chloé, ballet en un acto que narra una historia de amor entre Daphnis, quien en la mitología griega era un pastor siciliano y Cloe, una pastora y La Valse compuesta como un ballet, pero en su primera lectura con piano el propio Sergei Diaghilev, fundador y director artístico de la Compañía de Ballets Rusos, comentó: “es una obra maestra … pero no es un ballet … es el retrato de un ballet … una pintura de un ballet”.
Viernes 1 de julio, 8:00 p.m.
Igor Stravinsky Petrushka y La consagración de la primavera
“Al componer la música, tuve en la mente la imagen clara de una marioneta, dotada súbitamente de vida, que impacientaba a la orquesta con sus diabólicas cascadas de arpegios”, esta es Petrushka en palabras de su compositor, el cual y a petición de Sergei Diaghilev (fundador y director artístico de la Compañía de Ballets Rusos) la convertiría, más tarde, en un ballet acerca del sufrimiento de la marioneta. Por su parte, La Consagración de la primavera es un trabajo coreográfico musical. Representa la Rusia pagana y está unificado por una sola idea: el misterio y la gran fuerza del poder creativo de la primavera.