168 años de historia
Por: José Ferney Paz Quintero*
Con ocasión de los 168 años de fundado el Partido Liberal Colombiano, se realizó en la sede nacional el pasado 16 de julio una emotiva conmemoración con la presencia de destacados líderes de la colectividad, académicos militantes, medios de comunicación, presidida por el codirector Horacio Serpa, en donde se evocó la memoria de su fundador José Ezequiel Rojas Ramírez, nacido en Miraflores el 13 de septiembre de 1803 hoy provincia de Lengupá, Departamento de Boyacá, donde era oriundo también el general presidente Santos Acosta.
Como antecedentes de los nacimientos de los partidos políticos que desarrollan sus actividades proselitistas que permanecen actuantes, los más antiguos, acudiendo a las anotaciones del historiador Llano Isaza son los dos partidos tradicionales ingleses: los Whigs, quienes comenzaron a llamarse “liberales” sólo hasta 1868 y los Tories, inicio del partido conservador, el tercer partido más antiguo y que aún hoy existe es el partido Demócrata de los Estados Unidos de Norteamérica, al que le dio inicio Thomas Jefferson en 1792, luego los dos partidos Uruguayos, el Colorado y el Blanco o Nacional, siguiendo en ese orden como sexto el partido Liberal colombiano, surgiendo como tal el 16 de julio de 1848, el séptimo el partido Conservador de Colombia fundado el 4 de octubre de 1849 por Mariano Ospina Rodríguez.
Como hecho histórico debe resaltarse que los dos fundadores de los partidos tradicionales del país, Ezequiel Rojas y Mariano Ospina Rodríguez, participaron en la conspiración de la noche septembrina en contra de la vida del libertador Bolívar, el primero sirviendo como campanero desde la casa del coronel White, mientras el segundo ingresaba con sus seguidores y armas blancas a los aposentos de la casa presidencial denominada como hoy, “San Carlos “.
Este episodio obliga su destierro, tratando de regresar en 1830, pero la dictadura de Rafael Urdaneta se lo impide, haciéndolo en 1832, para ser elegido Representante a la Cámara por la provincia de Tunja.
El 16 de julio de 1848 era un domingo, día de la virgen del Carmen, en un país en donde el 90% de la población era analfabeta y de los 2.400.000 habitantes que tenia la Nueva Granada, sólo 20.000 niños acudían a la escuela primaria en todo el país , y Bogotá era una pequeña aldea con 40.000 habitantes.
En esta histórica fecha se publica en el periódico bogotano “ El AVISO”, un artículo que llevó por nombre “ LA RAZON DE MI VOTO”, cuyo autor es Ezequiel Rojas, en el que proclamó la candidatura a la presidencia del general José Hilario López, reconocido como el libertador de los esclavos, exponiendo por primera vez la plataforma doctrinaria del partido liberal, documento este al que se han comprometido las directivas en divulgarlo y hacerlo conocer de las nuevas generaciones por la vigencia ideológica de su contenido.
Se debe anotar que el candidato de la corriente liberal era el propio Ezequiel Rojas, quien declina en favor del general caucano José Hilario López por el deseo familiar y personal de viajar a Europa, concretamente a Italia, donde su hija se casa con un conde Italiano, familia que no regresa al país.
No poco se ha discutido en Colombia acerca del origen y desarrollo de nuestras colectividades, siendo la razón para destacar el inicio doctrinario del liberalismo, escrito que cobra importancia, en donde sostuvo que el partido liberal “quiere democracia verdadera, un sistema representativo, real y auténtico y no apariencias como las que existen. Quiere que las libertades públicas y los atributos de la soberanía nacional se garanticen suficientemente y no se le deje expuestos a ser invadidos y usurpados, respeto por las libertades públicas, hacer realidad los derechos individuales, el imperio de la ley y no la voluntad de los funcionarios, una justicia imparcial e independencia de la rama judicial, leyes claras, precisas y determinantes, quiere un partido liberal que al conferir los destinos públicos sólo se tenga en mira el buen servicio a la sociedad, que se atienda especialmente a las aptitudes, capacidades y probidad para desempeñarlos.”
Igualmente expresa, “conferir destinos en recompensa de servicios personales para premiar un voto a favor de alguna persona o dado en alguna cuestión, es desmoralizar la sociedad, es un crimen. Quiere que se le retire al poder ejecutivo la facultad dictatorial de disponer de las rentas publicas por medio de contratos celebrados a su arbitrio.”
Estas frases que resumen el pensamiento liberal dejan muchos interrogantes por la política presente, opuesta a los principios referidos, ojala puedan ser rescatados y desarrollados a cabalidad por el Partido Liberal, como es su obligación al hacer parte de su programa, partido que en ciertas etapas de la vida republicana ha tenido sus desvaríos, pero que ha sabido sobreponerse a las dificultades del pasado, como consecuencia de la violencia partidista y a las ambiciones sin horizonte de algunos de sus dirigentes que han deshonrado tan importante credo político, a quienes la historia los sabrá juzgar, alistándose en el presente para convertirse en alternativa de poder para las elecciones del 2018.
La reunión del pasado 16 de julio se constituyó en un grato encuentro liberal, de contenido programático, de esperanzas, por la fe de un mejor futuro, al escuchar de parte de Horacio Serpa el deseo de concretar un propósito de diversos sectores sociales, académicos y jurídicos, en donde el Partido Liberal deberá ser el adalid de esa causa, de propiciar la convocatoria de una Asamblea Constituyente, que sería lo ideal para:
Reformas estructurales a la justicia, la actual no da garantía ciudadana, para que sea pronta, cumplida, el regreso a la seguridad jurídica , garante de la paz social, en donde el error jurisdiccional corresponda al pasado, al sistema político y electoral, por desgastado y contaminado, al sistema tributario y fiscalista de la nación, por ser inequitativo, confiscatorio y atropellador frente a la clase media, independiente y popular, al sistema territorial actual, buscando una mayor descentralización, para beneficio de la provincia colombiana, profundizando su autonomía, desarrollando su capacidad local, deslindándose de la marcada e injustificada dependencia centralista.
Son nuevos vientos para el liberalismo colombiano, en esta etapa que se nos anuncia de reconciliación nacional, recordándoles a quienes han desertado de esta corriente ideológica el enunciado de Alejandro Dumas: ”El partido liberal triunfará más tarde o más temprano a despecho de los apostatas que lo han traicionado por cobardía o por conveniencia. Entonces sabrá hacer distinción entre los que le hayan quedado fieles y los que cobardemente le hayan vuelto la espalda.”
Adenda una: Bien merece hacer una clara precisión: Sentimiento liberal ha habido siempre en la sociedad, pero partido político como tal en nuestra Nación, el partido liberal es el que fundó José Ezequiel Rojas Ramírez, a pesar que la expresión liberal se comenzó utilizar en la convención de Ocaña, para diferenciar a los partidarios del general Santander de los de Bolívar, Asamblea Constituyente celebrada entre el 9 de abril al 10 de junio de 1828.
Adenda dos: Vale la pena aclarar los conceptos de Asamblea Nacional Constituyente y Asamblea Constitucional, la primera es omnímoda, permite expedir una nueva constitución o modificar una existente, la Constitucional tiene sólo la facultad de hacer una reforma limitada de la Constitución, por cuanto el poder constituyente puede ser originario o derivado, dependiendo cual sea su propósito.
Recordar cómo el 9 de diciembre de 1990 por convocatoria del presidente Gaviria se cita una Asamblea Nacional Constitucional con el compromiso de no revocar el Congreso. No obstante esta asume facultades plenas y cambia su nombre de constitucional a constituyente, cierra el Congreso, y expide una nueva constitución, la del 91. Entonces, de qué Asamblea se está hablando? ¿A cuál de estos mecanismos se ha referido el codirector del liberalismo?
Abogado consultor*