El cable aéreo Manizales-Aranzazu
Por: Albeiro Valencia Llano
MANIZALES., 03 de julio_ EJE 21_ RAM_ Hacia 1920 la capital de Caldas era el centro comercial más organizado de esta parte del país, porque la caficultura había creado una extensa red de caminos de herradura, se estaban trazando carreteras, y el ferrocarril y los cables aéreos avanzaban sin pausa.
Desde 1921 Manizales quedó comunicada con el ferrocarril de La Dorada por medio del cable aéreo a Mariquita, construido por la empresa The Dorada Railway Ropowey Extension Ltda. El cable se puso al servicio en 1922 y produjo una verdadera transformación económica en el departamento, especialmente en la capital y municipios vecinos; esto despertó el entusiasmo por este tipo de transporte como el medio más adecuado para las regiones accidentadas del territorio y se inició la construcción del cable a Villamaría y el del Norte.
El cable de Manizales al Norte
EJE 21 estuvo en este sitio inspeccionando lo poco que quedó del cable aéreo entre Manizales y Aranzazu. Se trata de la vereda Muelas, donde había una estación. En medio de la maleza se alcanza a apreciar una de las bases que sostenían la torre.
La región norte del departamento, entre Salamina y Aguadas, era influenciada por Antioquia debido a la cercanía geográfica y a los caminos de herradura que la comunicaban fácilmente con Sonsón, Abejorral, Santa Bárbara y Medellín y, como era de esperarse, el café era comercializado por estos municipios. Para terminar con este monopolio los empresarios manizalitas lograron que la Asamblea de Caldas aprobara el estudio de un cable aéreo para comunicar la capital con los municipios de Neira, Aranzazu, Salamina, Pácora y Aguadas. Los asesores ingleses, dirigidos por J.H. Blackett, seleccionaron el sistema de monocable, para pasajeros y carga.
La primera sección partía de la estación central, en Manizales, hasta Alto Bonito, con un recorrido de cinco kilómetros; se dio al servicio en junio de 1928, para carga y pasajeros. La segunda etapa entre Alto Bonito y Neira se inauguró en noviembre del mismo año, con un recorrido de cinco kilómetros, 700 metros. Un año después estaba funcionando la tercera etapa entre Neira y Muelas, con ocho kilómetros 856 metros. La construcción siguió avanzando, se tendieron los últimos tres kilómetros del cable y se inauguró la estación Aranzazu en noviembre de 1930.
El cable significó progreso para la región; para el vuelo de 23 kilómetros había 184 vagonetas de carga con capacidad de media tonelada cada una, y 45 de pasajeros para cuatro personas. El recorrido se hacía en tres horas y 20 minutos y costaba un peso y cuarenta centavos, con lo que se podía comprar 11 botellas de leche; el precio se consideraba bajo y aunque los pasajeros volaban sobre abismos de 500 metros economizaban varias jornadas a caballo, sufriendo por los llamados tragadales, durante el invierno.
Aranzazu se convirtió en estación terminal porque la carretera hacia Aguadas seguía avanzando y debido a la crisis económica de 1930 no hubo más recursos para continuar la obra. Pero la importancia del cable fue enorme porque bajó costos en el comercio del café y de los productos que transportaba; de este modo estimuló la producción en el norte de Caldas y acercó estas poblaciones a Manizales.
El cable transportó un millón cien mil personas durante los once años que prestó el servicio de pasajeros y movió 300 mil toneladas de carga durante 15 años ¿Por qué se terminó este sistema tan moderno? Por la competencia de la carretera hacia el norte, y por los accidentes. Además, hay que tener en cuenta que para los años cuarenta el gobierno colombiano le apostó al sistema de transporte por carretera, a los buses y camiones y descuidó los ferrocarriles y los cables que son medios más económicos y menos agresivos con el ambiente y con la naturaleza.
El transporte de pasajeros entre Manizales y Aranzazu se suspendió en 1938 y se liquidó definitivamente, para carga, en 1942.