El Ojo del Halkón Si o no con tolerancia
Por Rubén Darío Mejía Sánchez
Creo que la responsabilidad de los medios de comunicación en cuanto a lo que va a ser el Proceso de Paz va a ser muy importante, pero de una manera determinante, sabiendo cual es nuestro lugar y lo que es mejor para el país, los que hacen noticias dando a conocer los sucesos y los que opinan, opinando, sin ningún sesgo político y respaldos a ningún sector, pues esto dará libertad para el votante primario que tenga responsabilidad propia y libertad de lo que va a hacer.
No es bueno que haya ofensas de parte de ninguno de los sectores, aunque hemos visto que la gente se ha vuelto demasiado ofensiva, cuando pide las firmas por el famoso sí o no, sin dejar opción para que nadie opine y tome determinaciones por su propia cuenta.
Me pareció absurdo que un grupo de personas que está pidiendo firmas a la entrada de Unicentro, sean bastante violentas, queriendo decir que únicamente lo que ellos dicen es lo que vale la pena y que ellos son los que tienen la razón, se notaba el odio en su manera de hablar y parece que los amaestraron fue para atacar el Proceso de Paz, aunque fueron claros al decir que estaban de acuerdo con el proceso, pero si se hacía como ellos querían, y aquí no son las cosas como se quieren hacer sino como se deben de hacer.
Creo que el gran error es que no se está informando por parte de los medios de comunicación, sino que se está desinformando en los noticieros, en la televisión y en algunos medios impresos, porque hemos caído en el gran error de tomar partido y no es siempre para lo bueno sino para lo malo, porque nos hemos convertido en los maestros del negativismo y del amarillismo en América Latina.
Lo veíamos por ejemplo con lo que sucedió con Nairo Quintana en la etapa sexta cuando se guardó y cedió algunos segundos y salieron los sabelotodo a decir que el gran ciclista de Boyacá ya se estaba fundiendo y no falta que estos mismos “comentaristas” salgan a decir al final del Tour, en caso de que gane que ellos habían dicho que era el mejor del mundo.
Como periodista soy testigo de que al día llegan de cien a doscientas noticias de las cuales el 80% son positivas, es decir son los logros de los colombianos de bien, que demuestran día a día y paso a paso que trabajan para un país en progreso, pero nos hemos dedicado a hacer prensa sobre crímenes y asuntos negativos porque creemos que de esa manera hay mayor audiencia y que la deshonra de los demás es lo que más interesa a los congéneres.
Ahora sobre el Proceso de Paz hay mucho de largo como de ancho para decir; ya se dio la orden de comenzar el programa de entrega de armas y el fin del conflicto armado, lo que quiere decir que la guerra se comienza a terminar, pero algunos políticos andan vendiendo la idea que si no nos matamos entre nosotros mismos las cosas no funcionan y que el Ejercito solo está hecho para matar a otros compatriotas bajo el nombre de guerrilleros, porque son tan colombianos los soldados como los propios guerrilleros, y les duela tanto a las familias de los soldados cuando estos son masacrados como a las familias de los guerrilleros que por una u otra cosa fueron a caer a las filas de la insurgencia.
Un Ejército está hecho para cuidar el bienestar de una nación, para dar acompañamiento y no para ser parte de un negocio, que es muy buen negocio, pero macabro como es el de las armas y debemos de estar seguros de algo, que para muchos la paz va a ser un verdadero calvario porque fueron hechos para escuchar el sonido de los cañones y de oler la sangre que cubre las veredas y caminos de campesinos inocentes que el único daño que hacen es trabajar de sol a sol para darle la comida a quienes vivimos en las grandes ciudades.
Muchos creen que porque no pudieron firmar ellos el Proceso de Paz, que porque no se les dijo por un motivo o por otro, lo que se está haciendo no es válido y creo que están equivocados.
Escuchaba a un ex presidente que decía que él había estado muy cerca de Tirofijo y que si él no había logrado la paz, nadie lo lograría, los egos y la suficiencia de tantos es lo que nos arruina día tras día.
Me da pesar del pobre pueblo que engañan y que va como veleta de un lado para el otro, no saben qué hacer y solo quieren echarle las culpas de todo lo que sucede al Gobierno actual porque no han sido capaces de mirar hacia atrás y darse cuenta de las grandes equivocaciones de los mandatarios anteriores y no vamos a decir porque no es válido, que los años anteriores fueron mejores.
Lo que si sería un fracaso garrafal es que las FARC no cumplan lo acordado en La Habana y que se queden con un palmo de narices, no solo ante Colombia sino ante el mundo, que está pendiente de lo que suceda en cuanto al Proceso de Paz.
Los disidentes por parte de la Guerrilla es cosa normal, porque si han disidentes de la población civil y del Gobierno porque no va a haber del otro sector que solo han sabido vivir de la violencia y que creen que el narcotráfico es lo que los va a sostener al final de la guerra, porque no creen que vayan a tener los beneficios que quieren, porque para ellos la paz no es nada válido, y es como lo que le pasa a una persona que nunca ha tenido nada en la vida, que cuando la tiene se siente amarrado y hasta se suicida porque no sabe aceptar los cambios que la vida trae día tras día.
Muchos políticos podrían fortalecer lo que se está haciendo en La Habana, por medio de sus opiniones positivas, por medio de la buena orientación a la ciudadanía y no criticando porque otros hacen lo que ellos no pudieron hacer y considerándose como dueños de la última palabra.