Elkin, la copa y el regreso
Por Esteban Jaramillo Osorio
Llega Elkin soto. Pronto se irá Juan Henao. Su contrato termina en diciembre. Solo Dayro Moreno, activo y en nivel, mantiene relevancia internacional de aquel equipo inolvidable, campeón de la libertadores, que puso el ánimo Caldense por las nubes.
Los restantes, en su mayoría, viven desperdigados por el mundo. Las distancias desunieron aquel vestuario maravilloso. Desaparecieron muchos contactos y se esfumaron afinidades y amistades. Pero, en el recuerdo imborrable, esta aquella idílica aventura, en la que un equipo modesto, liderado por “el profe” Montoya, llego lejos con ganas, con fe y con fútbol, en medio de apasionados festejos y de vibrantes transmisiones, con registros de prensa grandilocuentes que hoy reposan en los archivos de hinchas orgullosos. Aquel círculo íntimo se ha pulverizado, por el llamado efecto adverso de un triunfo que trajo consigo tantas fiestas, tantos llantos, pero, al igual, tantas miserias y deslealtades. El brillo del dinero confundió las mentes y las hizo perversas.
A Juan Carlos Henao, héroe de aquellas noches maravillosas, el aficionado ingrato lo acosa y los años presionan pidiéndole el retiro. Soto se reintegra con garantías de liderazgo, después de muchos años de ausencia, en largos y provechosos periodos de aprendizaje en el fútbol de Alemania, pero con las dudas normales por la grave lesión que lo alejo de los estadios. Profesional serio siempre ha sido. Su misión, cerrar las grietas del medio campo donde no se enhebran pases y el juego combinativo no brilla. Posicionar, además, a sus compañeros en marca para evitar boquetes y darle vitamina al espíritu de equipo. Tendrá a Cesar Quintero y a José Luis Moreno como escuderos, preparados ambos para el regreso.
Son días difíciles, por los impedimentos legales para poner a caminar un proyecto sólido y la falta de calidad en la nómina con una tímida ronda de contratos que, al aficionado, no entusiasma.
A lo lejos Dayro madura la idea del regreso. Siempre ha hecho publico su amor por el Once Caldas y su intención de terminar su carrera entre los nuestros.
PD. La copa Libertadores a 12 años. Es tanto tiempo… Tanto olvido.