Mi voto por el plebiscito
Por: Ricardo Galán. —
Sacar a la guerrilla de las Farc, o a una parte de ella, del terrorismo y el narcotráfico es importante. Pero no es la paz.
Conseguir que las Farc o una parte de ellas dejen de secuestrar, extorsionar, boletear y matar alegando razones políticas, es muy importante. Pero no es la paz.
Conseguir que los guerrilleros de las Farc se desmovilicen, entreguen todas sus armas, todas, se reintegren a la sociedad y se dediquen a ejercer la política de manera legal es fundamental. Es muy bueno para el país y para la democracia. Pero no es la paz.
Ahí quedan los frentes que prefieren seguir traficando con drogas ilícitas o ejerciendo la minería ilegal para demostrarlo. O el ELN, que es muy bueno exigiendo beneficios, pero muy malo demostrando buena voluntad. O las bandas criminales, como ahora llaman a los paramilitares que poco a poco, en franca competencia con el ELN, se alistan para copar las áreas que despejaran las Farc y abandonará el Estado.
El acuerdo de La Habana entre el gobierno y las Farc es avance inmenso para desterrar la violencia de Colombia. Pero no es la paz.
Dicho eso anuncio que votaré el plebiscito propuesto por el Presidente de la República, aprobado por el Congreso y bendecido por la Corte Constitucional.
Votaré el plebiscito porque quiero que en Colombia algún día haya paz y, como me van a preguntar, al votar diré que sí, que yo también quiero la paz. Ahora, ¿votaré Si o No? Eso dependerá de los acuerdos a que lleguen las Farc y el Gobierno en Cuba.
Una vez sean publicados completos los acuerdos los leeré varias veces, con mucha atención. Valoraré si estoy dispuesto a pagar el precio y entonces decidiré.
Si voto a favor del Sí, a sabiendas de que no estaré votando por la paz, será porque los considero justos con la sociedad.
Si voto No es porque creeré que las partes deberán volver a la mesa a buscar un acuerdo que beneficie y satisfaga a los colombianos. A todos los colombianos. No a una pequeña parte de ellos.