Millonarios y sus Burdas provocaciones
Por Esteban Jaramillo Osorio
Peligrosa provocación de Millonarios a sus hinchas. Los desmanes del martes en El Campin, con invasión de campo incluida, son consecuencia de un descontento general, por la parálisis en la producción futbolística del popular cuadro Bogotano. El juego de contradicciones al que han entrado los protagonistas, los dichos y desmentidos de los jugadores, la sospechosa tolerancia del entrenador y la falta de firmeza en las decisiones de la junta directiva, tienen en crisis al equipo, acentuada por sus repetidos fiascos semanales.
Las iniciativas de Rubén Israel para mejorar el rendimiento cusan grima, al igual que los aplausos con que sus dirigidos lo respaldan, en contravía del rendimiento que en el campo tienen. Todo un circo, toda una burla para los aficionados que pierde el control emocional, hastiados por los desaciertos. De la protesta verbal acalorada pasan a las vías de hecho.
Millos va por la calle de la amargura como consecuencia de la pobre visión dirigencial para reivindicarse y la escasa categoría de los protagonistas encargados de cambiar la historia en el terreno de juego. Existe la tendencia de los miembros de junta, a tirar cortinas de humo a los problemas, o a divagar frente a la obligatoria necesidad de corregir el rumbo. No hay voluntad, no hay conocimientos y, lo peor, no hay dinero que respalde las medidas de urgencia. Las mentes no disciernen sobre la gravedad del momento que se vive.