Cartagena de Indias, sede de grandes eventos históricos
Por Rubén Darío Mejía Sánchez
Cartagena de Indias, 24 de Septiembre_ RAM_ Una Cartagena de un clima benévolo para lo que es su temperatura, 30°C a la sombra es la que se prepara para recibir este lunes 26 de septiembre, calificado como el Día D de la paz para Colombia, ha sido sede de los grandes encuentros históricos, comerciales, culturales y de ciencia en el país y eso tiene un fin y un porque, porque la llamada Corralito de Piedra, La Heróica y ahora La Fantástica es una ciudad de ensueño, donde la brisa del mar hace que se inspiren las grandes musas, para que los escritores, poetas y pensadores escriban sus grandes historias y panegíricos al amor y a la vida.
Cartagena de Indias ha sido encuentro de reuniones nacionales e internacionales, de grandes eventos culturales como el Festival Internacional de Cine, el de Música Cultura y el Hay Festival, y ha sido tenido en cuenta por grandes productoras de cine para rodar sus historias en sus calles fantásticas en donde se respira la verdadera paz, el calor de sus gentes y un olor que nadie sabe decifrar de la ciudad en el ambiente, porque adormece, arrulla y mantiene en alto los sentidos humanos.
Es el Corralito de Piedra, porque sus gentes lograron la independencia gracias a levantar la gran muralla que alejó del peligro de los piratas y de los saqueadores a lo que luego llamaron la Ciudad Amurallada. Cartagena de Indias, porque el genovés Cristóbal Colón murió convencido de haber llegado a las Indias y creer que este era uno de los lugares más magníficos y atractivos de la tierra y ahora se le llama La Fantástica, con gran autoridad, porque Cartagena de Indias es una fantasía, se invita a que se le conozca la ciudad vieja en las horas de la noche, por su romanticismo, por la fantasía que hay en todo lo que la rodea, pero llego a creer que esa fantasía se transborda también a las horas de la mañana, el medio día y de la tarde, recorrer sus calles se asimila muy bien a lo que puede ser un recorrido por un pedacito de cielo y más si en la tarde la coqueta luna se posa tras el Castillo de San Felipe, dejando atrás el dolor y la muerte, y la miseria, galardonada de la valentía de un grupo de hombres y mujeres que estuvieron allí dispuestos a no dejarse saquear por un grupo de ladrones que venía a llevarse todo lo que había en esa gran bodega de tesoros del continente indio.
Mucho se puede decir ahora que la ciudad se sigue expandiendo, antes se hablaba de Bocagrande y la Ciudad Vieja, pero ahora la ciudad de expande por los cuatro puntos cardinales, especialmente hacia el norte, en donde se levantan grandes edificaciones y donde muchos poderosos del mundo han puesto sus ojos para hacer sus lujosas mansiones. Recordemos que hay un lugar ya separado donde el magnate y candidato a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump hará uno de sus complejos comerciales más grandes de América Latina.
Lo que a veces nos llena de tristeza es notar que las clases sociales están tan palpables en la ciudad de Cartagena, hay mucho dinero, muchos lujos y muchas cosas bellas para ver en los sectores donde simplemente se dice que viven las gentes ricas, hay otro en donde se nota que el obrero y la mujer trabajadora son los que hacen crecer a la ciudad por medio del trabajo en las edificaciones o en el servicio doméstico al igual que en el turismo o en las mismas playas, las que en ciertos sectores de la ciudad les falta más cuidado de las entidades responsables para ello; parece que los turistas no tuvieran la educación adecuada para respetar estos bellos santuarios y la basura y los desechos que echan al mar a cada instante son devueltos por este como enfurecido por la actuación de los seres humanos.
Y están los olvidados, los que tienen que vivir a distancias supremamente lejanas, los que están olvidados, como dice el adagio popular “hasta de la mano de Dios” y que deben de recorrer varios kilómetros para conseguir forma de transportarse, porque las vías de penetración que se han hecho a estos barrios han quedado a medias, pues los dirigentes de turno se atrevieron a innaugurarlas aún no terminadas, según ellos, que para prestar los servicios de una llegada fácil a los complejos deportivos que se hicieron para los juegos nacionales. Donde vive la gente más necesitada hay mucho elefante blanco, falta de agua potable y de salud, además de educación, lo que está tratando de ser solucionado por la administración actual, que espera dar a esta gente lo que se merece, para evitar que estos sectores se conviertan en focos de violencia y sedes de microtráfico.
Parece curioso que en un recorrido por este sector uno encuentre una bella edificación que se erige en medio de la pobreza; es el producto del trabajo, del amor y de la entrega de Shakira Isabel Mebarak Ripoll, en donde se ofrece además de educación, asistencia personal y psicológica, se les da alimento y asistencia médica a un gran número de niños del sector, pero no es lo suficiente para cubrir las necesidades de otros tantos.
Se destaca además la ciudad antigua, la que sigue intacta, que trata de sostenerse, porque el mantenimiento es bastante caro, dado que por ser patrimonio de la humanidad no se puede hacer reformas en sus edificaciones, pero sigue siendo el atractivo de turistas nacionales y extranjeros que se cruzan por sus calles y comparten sus viandas y sus refrescos, allí también se nota la diferencia económica entre quienes visitan este bello sector, están los locales lujosos, en donde hacer una compra es bastante caro y recorriendo un poco más, encontramos el sector de Getsemaní, en donde encontramos los famosos muchileros o extranjeros que visitan la ciudad y que son quizá los que más tiempo permanecen en ella a pesar de contar con poco dinero para sus sustento personal, pero que se reúnen en las calles y participan de la actividad cultural que se ofrece en cada rincón de esa ciudad vieja, amable y atractiva.
Cartagena viene sufriendo últimamente de una inseguridad, de la que se quejan sus autoridades y sus propios habitantes, si es cierto que hay pandillas en algunas de las comunas, pero los delitos más grandes se están cometiendo por personas llegadas del interior del país, muchas veces por robarse y apoderarse de sectores para el narcotráfico y el sicariato; pero Cartagena es una ciudad de coraje, en donde las autoridades son conscientes de lo que está sucediendo y han tomado las medidas necesarias para dar seguridad a propios y extraños las 24 horas del día, los 365 días del año.
A pesar de las visitas de presidentes, reyes, ministros, personalidades de la economía y del mundo artístico en esta ciudad no se ha presentado nada que lamentar hasta el momento y el nombre de la ciudad siempre ha quedado en alto, gracias al don de sus gentes, porque hay que destacar que con dinero o sin dinero las gentes de Cartagena son de un valor absoluto y de una cultura digna de copiar en las diferentes regiones del país.
Hoy que se abren las puertas al mundo para decirles que el conflicto armado entre las FARC y el Gobierno ha terminado, Cartagena no será inferior a otras oportunidades y se levantará airosa ante la mirada del mundo que tendrá sus ojos puestos a partir de este momento y hasta que finalice la tarde o la mañana del martes, cuando ya se haya firmado el documento final de la guerra más larga de América Latina en los últimos siglos.
En Cartagena nació la letra y la música del Himno Nacional de Colombia por parte de un nativo y de un italiano y hoy esperamos que se firme el comienzo de la verdadera paz y la comprensión entre los colombianos.
