No hay soldados muertos ni heridos desde cese al fuego definitivo: general Mejía
General Alberto José Mejía.
El comandante del Ejército destacó que durante los 20 días que van de cese al fuego no hay reporte de uniformados afectados.
El comandante del Ejército, general Alberto Mejía, aseguró que durante los 20 días del cese el fuego bilateral y de hostilidades definitivo, ordenado por el presidente Juan Manuel Santos, no se han presentado uniformados muertos ni heridos.
“En estos 20 días con las Farc no hemos tenido ningún incidente gracias a la disciplina de estos hombres y gracias a estos acuerdos que nos permiten no presentar heridos ni muertos. Cero hombres nuestros, ciudadanos de Colombia heridos en el campo de combate”, manifestó.
El general Mejía manifestó también que unos 14.000 uniformados avanzan en su preparación para garantizar la seguridad de los guerrilleros que estarán en las Zonas Veredales Transitorias de Normalización.
A través de un vídeo, el general Alberto Mejía, comandante del Ejército, afirmó que las tropas no han presentado afectaciones de consideración durante los 20 días del cese el fuego bilateral y de hostilidades, ordenado por el presidente Juan Manuel Santos.
“En estos 20 días, con las Farc, no hemos tenido ningún incidente, gracias a la disciplina de nuestros hombres, pero gracias a estos acuerdos que nos permiten no presentar ni heridos, ni muertos, cero hombres nuestros muertos o heridos en el campo de combate”, aseguró el general Mejía.
De acuerdo con el general Mejía, los resultados del cese al fuego representan una esperanza para lo que viene no solo con el acuerdo alcanzado con las Farc, sino además con la preparación que ha hecho la fuerza pública para el posacuerdo en el que se podrá enfrentar las nuevas amenazas para el país.
“Esta paz que vamos a compartir todos y que nos va a permitir, conquistar un futuro mejor para nuestros hijos”, indicó Mejía.
El general Mejía dio a conocer el proceso a través del cual alrededor de 14 mil uniformados avanzan en su preparación para garantizar la seguridad de los guerrilleros que estarán en las zonas veredales transitorias de normalización.
