Uribe, el hombre que bloquea la paz en Colombia: The New York Times
El influyente diario The New York Times volvió a salir en defensa de la gestión del presidente Juan Manuel Santos para terminar el conflicto armado de más de 50 años en Colombia y fustiga duramente a su principal opositor el expresidente y senador Alvaro Uribe Vélez, a quien señala como el “hombre que está bloqueando la paz en Colombia”.
“No es demasiado tarde para que el Sr. Uribe, que sigue siendo popular entre muchos colombianos, para comenzar a comportarse como un hombre de estado en lugar de un spoiler (persona o cosa que estropea algo), asegura el periódico en su editorial de la fecha.
El editorial hace referencia al resultado del Plebiscito realizado el pasado 2 de octubre y afirma que los votantes colombianos rechazaron por poco el acuerdo firmado por el gobierno con la guerrilla de las Farc, tras advertir que muchos de ellos se dejaron llevar “por una campaña hiperbólica y engañosa dirigida por el Sr. Uribe”.
Al efecto, reseña que el político que supervisó la campaña de Uribe, Juan Carlos Vélez, incluso admitió en una entrevista que se habían mantenido al margen de explicar el contenido del acuerdo y en su lugar se había centrado en un mensaje para causar indignación.
Ilustración del editorial que titula “The Man Blocking Peace in Colombia”
The New York Times afirma que Uribe debería desempeñar un papel constructivo, ahora que también el gobierno de Santos se propone iniciar negociaciones de paz con el otro grupo guerrillero colombiano, el Eln.
El editorialista señala que “si Uribe tiene una mejor y más factible idea, debería enviar una delegación a La Habana para buscar compromisos en temas como justicia y participación política”.
Señala que, si todas las partes están dispuestas a negociar de buena fe, un acuerdo de paz final podría ser alcanzado antes de que finalice el año. En los últimos días, miles de colombianos que apoyan el acuerdo de paz han salido a las calles para pedir a la clase política trabajar juntos hacia una pronta resolución.
Advierte que, si la lucha se prolonga más allá de este año, se compromete la ayuda internacional prometida para la ejecución del acuerdo de paz.
Dice también que las decisiones que tome Uribe en las próximas semanas podrían determinar si avanza el proceso de paz que inició su sucesor, Juan Manuel Santos, o si será otra oportunidad perdida. Un fracaso sería trágico, y muy probablemente arruinaría el legado de Uribe, particularmente porque él no ha ofrecido una alternativa viable”.
Finalmente, precisa que “aunque el Gobierno y las Farc siguen comprometidos con el cese bilateral al fuego, nuevos brotes de violencia podrían surgir si el actual impase se prolonga. Si se vuelve a las batallas, lo cual no se puede descartar, sería catastrófico. Y si sucede, Uribe sería el principal culpable”.
