ONU inició monitoreo del cese al fuego bilateral
El mecanismo tripartito integrado por el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) inició el proceso de verificación y monitoreo del alto el fuego y el cese de hostilidades.
El general Javier Pérez Aquino, jefe de los observadores internacionales de la Misión de la ONU en el país, subrayó el compromiso firme de las partes con ese proceso.
“El compromiso y la confianza que existe entre las partes es muy grande y nos da mucha esperanza de que esto llegue a buen puerto”, aseveró.
El general recordó que esta primera fase no incluye la dejación de armas hasta tanto se haga la aprobación final del Acuerdo de Paz.
Por otra parte, explicó que el proceso será progresivo, empezará en las ocho sedes regionales y se extenderá hasta el mes de enero, fecha en la que esperan contar con el 100% de la capacidad del mecanismo.
Son más de 152 observadores de las Naciones Unidas y más de 300 guerrilleros los que participarán en la tarea que se definió hace algunos meses en La Habana, Cuba.
El alto consejero para el postconflicto Rafael Pardo aseguró que esto dará estabilidad al proceso.
“Esperamos que pueda darle estabilidad a esa parte tan frágil y delicada como lo es mantener el cese al fuego bilateral”, señaló.
Así las cosas, se pondrán en marcha los «actos prohibidos» que delimitan las acciones de la Fuerza Pública y la guerrilla para evitar una confrontación armada que afecte el cese del fuego bilateral y de hostilidades.
Esto implica contar con la presencia de un equipo amplio de observadores internacionales presentes en el país, dijo el militar.
Actualmente, la Misión cuenta con 152 de esos observadores, pero ha solicitado al Consejo de Seguridad autorización para un despliegue de 400 para el mes de enero.
Pérez Aquino también indicó que el proceso incluirá puntos de agrupamientos temporales en vez de zonas veredales como estaba estipulado en el Acuerdo, y que en estos sitios tampoco habrá presencia permanente de Naciones Unidas, sino visitas de los observadores.
Insistió en que el cese de hostilidades también involucra a la sociedad civil, por lo que animó a las personas a presentar a los miembros de la Misión las denuncias de posibles violaciones.