domingo noviembre 17 de 2024

El actor y director de televisión, Pepe Sánchez Falleció a los 82 años, víctima de un cáncer

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_ Este miércoles 21 de diciembre, cerca de las 11 de la noche, falleció Pepe Sánchez, una de las figuras más influyentes de la historia de la televisión colombiana, gracias a series inolvidables como ‘Don Chinche’, ‘La madre’ o ‘Café’.

El director, guionista y productor falleció en Bogotá a los 82 años. En un comunicado su familia agradeció el cariño expresado a Pepe Sánchez. «Tras una breve enfermedad nos dejó rodeado de sus hijos y familia, con el amor que siempre recibió (…) Un profesional que le dio su vida a la cultura de Colombia», concluye el comunicado.

Sobre la muerte del director, su familia emitió el siguiente mensaje:

“Agradecemos a todos ustedes, por el cariño, la admiración que durante toda su vida le expresaron a nuestro Pepe”.

Un amante del vallenato, pero en particular el que se intentó hacer en Bogotá en las primeras décadas de los 90.

Dirigió en televisión Vendaval; La tregua (1986); Vivir la vida (1986); Mujeres (1988), la comedia El chinche (1982), de la que también es libretista; Notas de pasión (1991); Espérame al final (1991); Café (1993-1995); Guajira (1996) y La madre (1999). La historia de Tita es, quizá, su trabajo más logrado en cuanto a dramatizados en la televisión colombiana.

Conversador, un amante de las corridas de toros. Admirador del gran Manolete Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, más conocido como Manolete (Córdoba; 4 de julio de 1917 – Linares, Jaén; 29 de agosto de 1947),

Sus ojos se llenaban con nostalgia y su voz se quebraba cuando recuerda la Colombia de los 60, casi como si fuera ayer cuenta sus anécdotas casi siempre con una aliada: la música.

El mundo del arte dice adiós al gran Pepe Sánchez.

Pepe Sánchez contaba que cuando estudiaba Derecho, una de sus funciones era ir a los juicios. Y estuvo en el del doctor Mata, el asesino en serie más famoso de Bogotá, que hace cuatro años se convirtió en una serie televisiva.

Ese paso por la facultad de Derecho de la Universidad Nacional le sirvió y mucho para conocer el espíritu humano, el mismo que Sánchez le puso a sus producciones, tanto en cine como en televisión, como lo reafirman libretistas como Fernando Gaitán, quien dijo que “siempre dignificó la condición humana y la pobreza en sus trabajos, basta ver Don Chinche o La madre, dos de sus grandes direcciones”.

Fue el director de uno de los más grandes éxitos de la televisión colombiana: Café, una telenovela de 1994 que fue protagonizada por Margarita Rosa de Francisco y Guy Ecker.

Igualmente, fue libretista y director de Don Chinche, una comedia que estuvo al aire entre 1982 y 1989.

Nació en Bogotá en octubre de 1934 y además de ingresar a Derecho, también se matriculó en Bellas Artes en la Nacional.

Su vida en los medios empezó como locutor en la HJCK, en 1954. Luego vino el teatro, con su participación en Ha llegado un inspector (1957) y fue el asistente de dirección de Julio Luzardo en El río de las tumbas.

A finales de la década de los años 50, Sánchez se fue a Praga a estudiar cine y en 1964 se convirtió en asistente de dirección de El chacal de Nahueltoro (1964), del chileno Miguel Littin. De regreso a Colombia ingresó a la televisión a la comedia Yo y tú (1968).

Como director se destacó, además de ‘Café’ y ‘Don Chinche’, por estar al frente de producciones como ‘Romeo y Buseta’, ‘Merlina, mujer divina’, ‘La madre’, ‘La lectora’ y ‘La historia de Tita’, entre otros.

Y en sus actuaciones importantes figuran la de Martín Santomé en ‘La tregua’, y como protagonista de la telenovela ‘Gracias por el fuego’, así como el antagónico de ‘Pura sangre’ y su rol de Calixto Salguero en ‘Las Juanas’.

Tuvo siete hijos: Catalina, Federico, Verónica, María Isabel, Magdalena, Pablo y Gabriela, productor de tres matrimonios, y dos nietas.

Obtuvo cuatro premios India Catalina en la modalidad de director, un TV y Novelas en la misma categoría y dos Simón Bolívar (galardón desaparecido).

En su honor se creó la ley Pepe Sánchez, una adición a la Ley 23 de 1982, con el fin de que se reconozcan sus derechos sobre las obras de guionistas y directores de cine y televisión, que hasta ahora solo tienen carácter de morales. Esta ley ya fue aprobada en segundo debate.

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