Cincuenta sombras más oscuras: erotismo o romance
Por Joaquín Lepeley S.
En una semana llena de estrenos llega a cartelera la continuación de las famosas novelas de E.L. James en donde la relación de Christian Grey y Anastasia Steele entra en una nueva etapa dándole otra oportunidad a su relación y a encontrar una estabilidad.
La película, desde la versión anterior, planea la disputa entre que es mejor: la novela o la cinta. Muchas de las personas entrevistadas en la gala respondieron que el libro ya que éste ofrece la posibilidad de imaginar, a cada lector o lectora, la imagen de los protagonistas.
La producción norteamericana dirigida por JAMES FOLEY, un director de series de televisión, trata de hacer una mezcla de géneros y situaciones, algunas bien contadas y otras no tanto en un lapso de 118 minutos dejando por fuera elementos que atraparon al lector y que por tiempo quedan fuera del desarrollo del producto audiovisual.
De las actuaciones, tanto de Dakota Johnson como del Jamie Dornan no podemos decir mucho ya que sus roles y sus conductas deben regirse a los establecimientos que el libro muy detalladamente ilustra, pero de destaca la participación de Kim Basinger.
La cinta hace que el espectador comente y ría durante la función esperando quizás más drama o momentos más eróticos descritos en la novela y que los realizadores decidieron omitir para poder ubicar el filme en una categoría en la que más espectadores puedan verla. En Colombia quedo apta para mayores de 15 años.
Su filmación utilizó locaciones de Vancouver en Canadá y su costo supera los U$ 50.000 000 millones de dólares. Adicionalmente los realizadores decidieron cambian tanto al guionista como al director para apaciguar las duras críticas de la primera parte que, a pesar de todo, alcanzó una taquilla superior a los U$ 166.000 000 millones de dólares en el mundo.
