Crecimiento de industria en las regiones de Atlántico y Eje Cafetero reflejan esfuerzo por innovar
El crecimiento de 4,9% en la producción de la Costa Atlántica y de 1,6% en el Eje Cafetero, en el tercer trimestre de 2016, ratifican el esfuerzo que hacen esos territorios por fortalecer el desarrollo empresarial y está a tono con el trabajo coordinado que adelanta el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo en las regiones, las cuales ya identificaron sus cadenas productivas sobre las cuales basarán su desarrollo.
“De nuevo, tal como ocurrió el año pasado con estas dos regiones, la cifra favorable en producción de estos dos territorios ha sido importante para que el sector industrial siga jugando un lugar relevante en el crecimiento económico del país”, dijo la Ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, al precisar que en 2017 se redoblarán esfuerzos para que la Política de Desarrollo Productiva impacte cada una de las regiones.
De acuerdo con la Muestra Trimestral Manufacturera Regional del Dane del último trimestre de 2016, las dos regiones referidas se destacan por el crecimiento en producción industrial y en ventas con relación al mismo período de 2015. En cuanto a la variable de ventas reales, la región de la Costa Atlántica, integrada por Barranquilla, Soledad, Malambo, Cartagena y Santa Marta, alcanzó un crecimiento de 2,5%, variación que fue similar para el caso del Eje Cafetero.
Los logros de los dos territorios referidos se deben, en el caso del Caribe, a la mayor demanda y producción del subsector de fabricación de sustancias y productos químicos básicos (9,5%), así como de otros productos químicos (19,5%) y de otras industrias manufactureras, en especial de ventanería y estructuras resistentes a huracanes para destinar a los mercados externos de Estados Unidos y Centroamérica.
El Eje Cafetero, por su parte, creció gracias a la dinámica del subsector de otras manufacturas (3,9%) por los mayores pedidos de clientes internos de electrodomésticos como refrigeradores y lavadoras, entre otros productos. También registró un resultado positivo la fabricación de prendas de vestir y confecciones (8,4%).
Impacto de la Política De Desarrollo Productivo
Al referirse al resultado de la Muestra Manufacturera Trimestral de las Regiones, la Ministra hizo un balance del trabajo adelantado hasta ahora en el marco de la Política de Desarrollo Productivo y con la que se ha trazado un nuevo camino que busca la transformación de la industria hacia bienes y servicios más sofisticados para los próximos diez años.
Según Lacouture, Colombia se ha planteado ser un referente en Latinoamérica en las políticas de impulso a la competitividad, mediante el desarrollo de una canasta de bienes y servicios sofisticados e innovadores con impacto en el comercio internacional. El resto es que se convierta en el tercer país más competitivo de América Latina al 2032 y el tercero más innovador a 2025.
Para mejorar la productividad en las regiones y adicionar valor, se seguirá avanzando en las estrategias que se fijaron en el marco de la Política de Desarrollo Productivo, para la cual se trabaja en unas estrategias clave para fortalecer el capital humano, el emprendimiento y la innovación, la financiación, la transferencia de tecnología, la promoción, la calidad, los encadenamientos productivos, el comercio exterior y la sostenibilidad y desarrollo regional en zonas vulnerables.
El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo continuará liderando las acciones de coordinación que hagan posible lograr mayor efectividad del respaldo institucional que necesitan las empresas. En ese ámbito, se seguirán alineando las acciones que tengan como fin alcanzar una mayor productividad de las empresas, para lo cual se cuenta con la gestión del Programa de Transformación Productiva y de iNNpulsa que está al frente de los temas de innovación y emprendimiento.
El Programa de Transformación Productiva trabaja por el desarrollo de sectores priorizados en las regiones y está enfocado en el cierre de brechas de competitividad. La Ministra recordó la labor que se adelantó en 2016 y que se centró en la revisión de las apuestas productivas de las diferentes regiones.
