miércoles diciembre 18 de 2024

Fragmentado, personalidades aterradoras

02 marzo, 2017 Cine Joaquín Lepeley S.

 Por Joaquin Lepeley S.

El trastorno de identidad disociativo fue llamado en un comienzo trastorno de personalidad múltiple y trataba de descifrar las diferentes identidades de un individuo y como algunas de estas tenían un control sobre otras.

La película FRAGMENTADO (Split) nos presenta un hombre con éste diagnóstico.

El filme narra la historia de tres adolescentes que son secuestradas por un hombre que alberga dentro de sí 23 personalidades distintas que van contribuyendo a que, poco a poco, emerja una 24ª, más poderosa y visceral, que pondrá a todos en peligro.

El director nos sumerge en el trastorno de identidad disociativo el cual ha fascinado a la ciencia y el cual puede manifestarse con atributos físicos únicos para cada personalidad, así como diferencias orgánicas en cada uno.

Al frente de esta realización encontramos al director, productor y escritor indio M. NIGHT SHYAMALAN (El Sexto Sentido- Señales) que nos trae una historia que nos hace recordar la cinta de Stanley Kubrick: La Naranja Mecánica donde los desórdenes psicológicos del protagonista llevan al espectador del drama al a horror.

Con uno de los papeles más viscerales de su carrera encontramos a JAMES MCAVOY (X-Men-Se busca) quien logra, con miradas, movimientos y pequeños cambios de voz mostrar una variedad de personajes, algunos inocentes y otros siniestros.

Lo acompañan las jóvenes actrices Anya Taylor-Joy (Morgan), Haley Lu Richardson y Jessica Sula además de Betty Buckley (Carrie).

Una producción que centró sus filmaciones en locaciones de Philadelpia y los Estudios SUN CENTER en Pennsylvania con un presupuesto estimado de U$ 9.000.000 millones de dólares.

Un Thriller psicológico con el que regresa uno de los directores que mejor ha trabajado este género y en donde el espectador queda atrapado en medio de personajes que se debaten entre síntomas psíquicos similares a los de la ansiedad, las alteraciones de la personalidad, la esquizofrenia y los trastornos afectivos.

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