miércoles julio 17 de 2024

¿Inseguridad, solo percepción?

Por: Clara Rojas –

@CLARAROJASG

La inseguridad ciudadana se convirtió en uno de los temas de primer orden en la agenda de los mandatarios locales como quiera que en muchos casos se ha presentado el incremento real de robos, atracos e incluso homicidios y, en otros, se discute si se trata simplemente de percepción.

En una encuesta que realicé a través de mi cuenta de Twitter pregunté “¿En el último año usted o algún familiar cercano ha sido víctima de la inseguridad?” el 74% respondió que SI y el 26% que NO. Esto quiere decir que, al margen de las cifras oficiales, se trata de un problema al que hay que prestarle atención.

Y se entiende la preocupación de alcaldes y gobernadores porque entramos en una etapa de postconflicto que conlleva a la desmovilización de miles de miembros de la guerrilla. Esa misma preocupación se tuvo tras desmonte de las estructuras paramilitares y que tuvo efectos negativos en la inseguridad ciudadana.

No se puede permitir que se repita la historia de países como El Salvador y Guatemala que tras el conflicto armado ha tenido que enfrentar un aumento de la delincuencia originado, entre otros, por la aparición del grupo Mara Salvatrucha (generalmente abreviado como MS, Mara, y MS-13) que se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para esos gobiernos.

Por eso, es necesario fortalecer la presencia de las autoridades y de los organismos encargados de combatir este tipo de organizaciones. Estamos frente a un gran reto que se debe asumir con responsabilidad y realismo. No podemos permitir que haya una mutación y se pase a organizaciones de delincuencia común que agraven la situación de inseguridad ciudadana.

En el caso de Bogotá en esa lucha diaria contra la delincuencia se ha avanzado y los resultados parecen ser favorables, pero no se puede bajar la guardia. Según cifras de la Secretaria Distrital de Seguridad, se ha registrado un descenso en los indicadores de delincuencia común.

El año pasado, en comparación con el 2015, el número de homicidios se redujo en un 6% al pasar de 1.344 casos a 1.265, es decir, que se registraron 79 muertes menos. Igualmente, el número de lesiones personales se redujo en un 16% al pasar de 13.336 casos en 2015 a 11.168 en 2016, lo que quiere decir que hubo 2.168 lesionados menos.

En cuanto a riñas, hubo un leve aumento del 0.3% al pasar de 504.540 llamadas a la línea de emergencia en 2015 a 505.982 en 2016.

Otras cifras que hay que tener en cuenta, porque afectan el día a día de los ciudadanos, son las relacionadas con el hurto callejero o el robo de vehículos, motos, celulares o a viviendas. De acuerdo con dicho informe el hurto a celulares se redujo en un 19.6%, de los 11.180 casos en 2015 se pasó a 8.989 en 2016, es decir, 2.191 celulares robados menos.

El hurto a personas disminuyó un 2% al pasar de 27.555 casos en 2015 a 27.000 en 2016. El robo a residencias bajó un 5.9% de 3.631 casos se pasó 3.415, es decir, 216 hurtos menos. El hurto de motocicletas se redujo en un 6.2% al pasar de 3.272 casos a 3.068. En lo que si hubo un preocupante aumento fue en el robo de vehículos que se incrementó en un 14.7%, ya que en el 2015 fueron hurtados 2.296 y en el 2016 un total de 2.634.

Vamos por la senda correcta y la tarea es hacer que el ciudadano se apropie de las mismas, porque más allá de las cifras es hacer que la percepción de seguridad sea real. El aumento de la presencia policial en las calles, la información oportuna para prevenir los delitos y la denuncia cuando estos hayan sido cometidos nos permitirá cerrarles el paso a los delincuentes.

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