Las Farc comenzaron proceso de dejación de armas, que terminará en junio
Las Farc, principal guerrilla de Colombia, comienza hoy el proceso de dejación de armas, punto esencial del acuerdo de paz firmado con el gobierno para acabar medio siglo de confrontación.
“Es un día histórico para el país”, escribió en Twitter el presidente Juan Manuel Santos, mientras arrancaba el desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en las zonas donde se preparan para volver a la vida civil.
El jefe máximo de esta guerrilla, Rodrigo Londoño (“Timochenko”), celebró también en la red social que se dé “un paso más hacia la paz”.
Alzadas contra el Estado en 1964, las Farc contabilizaron casi 7.000 combatientes al ingresar a los 26 sitios convenidos.
El acuerdo de paz, sellado en noviembre tras cuatro años de negociaciones en Cuba, establece que los rebeldes depongan las armas en 180 días a partir del 1 de diciembre, o “Día D“, en un proceso supervisado por Naciones Unidas.
Según el cronograma pactado, la recolección de armas se hace “en tres fases”: en D+90 se entrega 30%; en D+120, otro 30%; y en D+150, el 40% restante, para terminar “a más tardar” el día D+180.
Pero antes de la primera etapa, debían cumplirse pasos previos: registro de las armas, destrucción del armamento inestable (explosivos, minas) y almacenamiento de las armas de acompañamiento (pesadas).
Esto se retrasó por problemas logísticos en la agrupación de la guerrilla, que debía haber finalizado el 31 de diciembre y recién se completó el 18 de febrero.
Aún así, las partes coincidieron en iniciar el proceso este miércoles, sin modificar el límite de 180 días.
En la zona de concentración de las Farc en San José de Oriente, a 30 minutos de la ciudad de Valledupar (norte), la guerrillera Adriana Cabarrus dijo que aún no saben “a qué hora van a llegar los encargados de registrar las armas”, pero que dan este paso “con toda la disposición y buen ánimo”.
“Nuestra preocupación primera es nuestras necesidades: las construcciones están atrasadas, los baños no terminados, ni el comedor ni la cocina”, comentó Cabarrus, con un constante ruido de motosierras de fondo y mientras van y vienen -por el polvoriento camino que une la zona con Valledupar- camiones con material de construcción.
Pese al retraso, Maritza González, de 54 años y guerrillera desde los 14, está esperanzada. “Estoy dejando el fusil por la escoba”, dijo esta indígena Wayúu.
La ONU, que destinó 450 observadores internacionales para esta misión, saludó ayer en un comunicado “el consenso de las partes de iniciar sin más demora el proceso de dejación de armas”.
El “almacenamiento gradual” en contenedores se iniciará con la recepción de las armas de los 322 miembros de las Farc que integran el Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV), ente tripartito (guerrilla, gobierno y ONU) que debe controlar el cese al fuego.
El Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, aseguró que en la primera etapa de la dejación de armas, Naciones Unidas recibirá un 30% que corresponden a los equipos bélicos personales de cada guerrillero, con el fin de ponerlos en los containers designados antes de su designados.
“El Gobierno, a diferencia del proceso con los paramilitares, en este caso tiene muy buena información y hay unos listados que se entregan por parte de las Farc, los cuales se revisan, porque tenemos potestad de verificar su fidelidad, con el fin de estar plenamente seguros de que se hace correctamente la entrega de armas”, dijo Jaramillo.
El Alto Comisionado señaló que una de las problemáticas con la dejación de armas y la reinserción de los miembros de las Farc está con los milicianos de ese grupo insurgente, ya que es muy difícil determinar cuántos son y en qué momento formarán parte de la desmovilización guerrillera.
“La Fiscalía viene trabajando con nosotros para evitar los colados y de igual manera restablecer los derechos de las víctimas que fueron sometidos para estar en esa guerrilla, es decir los que fueron obligados (…) las armas de los milicianos, las Farc dicen que ya las recogieron y vamos a realizar un seguimiento para certificar a estas personas y la entrega de su material de guerra”, dijo Jaramillo.
Para el caso de los explosivos, el Gobierno aseguró que ya tienen las coordenadas de algunas caletas de las Farc y que junto a Naciones Unidas empezarán varios operativos para su destrucción, aunque resaltó que muchos de ellos ya han sido neutralizados.
El contralmirante Orlando Romero, representante del Gobierno en el Mecanismo Tripartito de Monitoreo y Verificación, ratificó que el próximo primero de junio y cuando se cumple el día D+180, las Farc dejarán de existir como grupo armado.
Romero señaló que “el primero de junio las Farc terminarán de entregar las armas” y destacó que el cronograma inicial del proceso de desarme y desmovilización de los guerrilleros “se mantiene, la fecha del día D+180, hablamos del primero de junio”.
Dijo además que al interior del Mecanismo Tripartito “se está hablando de los pasos que hay que seguir para hacer la dejación de armas” para su posterior registro e identificación, “lo que viene ahora es hacer el registro e identificación de las armas, después de hacer ese registro las armas se van a almacenar en unos contenedores provisionales y paralelamente se va a hacer la destrucción del armamento inestable”.
En este sentido agregó que “hay un compromiso de las Farc de cumplir lo pactado”, a lo que agregó que el día D+180 “las zonas veredales y transitorias habrán cumplido el propósito para facilitar el tránsito a la legalidad de las Farc”.