sábado julio 20 de 2024

Gobierno colombiano lamenta la muerte del sacerdote colombiano Diego Bedoya Castrillón

13 abril, 2017 Generales, Internacionales

Sacerdote Diego Bedoya Castrillón

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia lamenta la muerte del sacerdote colombiano Diego Bedoya Castrillón, quien según versiones preliminares fue asesinado en Aragua, Venezuela cuando asaltaron la sede de la comunidad religiosa en la que se encontraba.

Desde que se tuvo conocimiento del fallecimiento del connacional perteneciente a la Congregación de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca en Venezuela, el Consulado de Colombia en Valencia solicitó a las autoridades competentes de ese país celeridad en las investigaciones tendientes al esclarecimiento de los hechos y la determinación de los responsables del homicidio.

Los restos fueron entregados a la Congregación a la que pertenecía por disposición de las autoridades venezolanas, siguiendo los preceptos y normas de la Orden Franciscana, para que fueran enterrados en su sede de la Casa Familiar Candelaria en la ciudad de La Victoria – Estado Aragua, como lo determinaron sus superiores que viajaron desde España para encargarse de su sepelio.

Por la decisión de su congregación y por cuanto el fallecimiento fue producto de un hecho delictivo violento, lo que hace imposible según la legislación venezolana una repatriación o una cremación hasta que el mismo deje de ser objeto de investigación, su cuerpo no pudo ser repatriado, y así se les informó a sus familiares oportunamente.

El sacerdote Diego Bedoya Castrillón, oriundo de Sonsón (Antioquia), fue asesinado hace tres días en Aragua, estado en el centro-norte de Venezuela. Este jueves, la Cacillería colombiana anunció que el cuerpo del hombre no podrá ser repatriado debido a las causas violentas de su muerte y, a la decisión unánime tomada por la congregación religiosa a la que el misionero pertenecía.

Franciscano de Cruz Blanca, ancianato que dirigía el sacerdote colombiano, y atacaron al religioso en medio del asalto. De acuerdo con medios locales, los agresores hirieron a Castrillón en su oficina de la parroquia Castor Nieves Ríos, en el barrio La Otra Banda.

Tras el fallecimiento del colombiano, su familia pidió ayuda a la Cancillería para repatriar el cuerpo debido a la falta de recursos para efectuar el trámite. Sin embargo, dicho ente aseguró que “los restos fueron entregados a la Congregación a la que pertenecía por disposición de las autoridades venezolanas, siguiendo los preceptos y normas de la Orden Franciscana, para que fueran enterrados en su sede de la Casa Familiar Candelaria en la ciudad de La Victoria – Estado Aragua, como lo determinaron sus superiores que viajaron desde España para encargarse de su sepelio.”

Aclarando, además, que “por la decisión de su congregación y por cuanto el fallecimiento fue producto de un hecho delictivo violento, su cuerpo no pudo ser repatriado”. Lo último, a causa de la legislación venezolana, la cual no permite la repatriación o una cremación hasta concluir la investigación del hecho en el que se han capturado dos menores de edad bajo el delito de homicidio calificado en la ejecución de un robo.

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