Respeto por las victimas
En Colombia todos hemos sido víctimas de la guerra. Por más de medio siglo hemos vivido entre el fuego cruzado de los narcoguerrilleros, las autodefensas y el Estado, y nadie nos puede negar el derecho a declararnos lastimados y heridos. María Clara Ospina
Por: Lorena Rubiano Fajardo
Todos los días entiendo menos, a quienes pregonan que es mejor la guerra que la paz. Los jóvenes colombianos no tenemos derecho a vivir en tranquilidad sosiego, respeto y concordia. Todos los discursos, entrevistas e intervenciones en varios escenarios están plagados de odios y ataques que solo buscan exacerbar esas pasiones reconditicas de los habitantes de nuestro país.
Me duele ver que jóvenes, que deben tener un corazón limpio y lleno de amor y perdón, son llevados por sus jefes a decir barbaridades e incitar al desconocimiento del acuerdo de paz, ya vigente con todos sus aciertos y errores.
Y fuera de eso, ahora quieren adueñarse de las víctimas y su dolor, para utilizarlos como carne de cañón, esta vez en función electoral.
Por eso en otras ocasiones he invitado a los jóvenes a que nos unamos, intercambiemos criterios y busquemos defender la patria de extremismos y fanatismo político-religioso e inquisitorios, que la humanidad ya supero hace cientos de años.
Traigo a colación esta frase de F. Scott FitzGerald: “James Gatz era víctima de un mundo al que no pertenecía: ricos, seres descuidados e indiferentes, que aplastaban cosas y seres humanos, y luego se refugiaban en su dinero o en su amplia irreflexión”.
Las victimas merecen respeto y ellas solas, son las que tienen que superar esos trágicos episodios y albergar en sus corazones el perdón y jamás albergar el odio que les quieren inculcar. Me aterra que oportunistas se quieran abrogar el único y exclusivo derecho de defender a las víctimas.
Si revisamos los mensajes de texto, y todas las redes virtuales encontramos falsedades, verdades a medias y muy pocas cosas ciertas, que se riegan con una alarmante velocidad. La mayoría son noticias sesgadas, engañosas, usan medias verdades, para llevar al lector a conclusiones falsas, para exacerbar las emociones y no la inteligencia.
En este proceso de paz todos han fallado, gobierno, Farc, dirigentes, congresistas, pero ya no es hora de lamentarlo, la paz llego para quedarse.
Todos los dirigentes de todos los bandos religiones y credos, deben bajar su prepotencia, porque es más importante la paz que la guerra en todos sus sentidos. No queremos seguir padeciendo los horrores de la guerra, señores políticos.
