¡¡ALEGRÍA!!, ¡¡ALEGRÍA!!, !!ALEGRÍA!!.
27 de mayo de 1964, surgimiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -Farc-. 27 de junio de 2017, dejación de las armas por parte de las Farc. 220.000 víctimas por muertes en el enfrentamiento. Ocho millones de desplazados. ¡Adiós a las Farc!. ¡Chao a la guerra!…¡¡Alegría!!, ¡¡Alegría!!, ¡¡Alegría!!.
2.500 muertes inútiles menos desde la cesación del fuego entre la guerrilla y el Estado. Triunfo de LA VIDA sobre la muerte.
Terminación del conflicto armado con las Farc, cuota inicial de la paz.
La paz no se decreta, no existe en los papeles. La paz se construye entre todos.
Sigue el desarme de los espíritus. El apaciguamiento de los odios. La derrota de la crispación. La mano tendida.
Perdón, reparación y reconciliación. Generosidad .
Las armas convertidas en guitarras, palas y azadones. Las balas, en balígrafos. El hombre nuevo merece nuevas canciones. Y nuevo diccionario, en el que se suprima la palabra guerra.
La palabra hay que respetarla.Los Acuerdos, son para cumplirlos.
La palabra tiene que ser sin pólvora. La pólvora es la materia prima de la guerra.
La paz no está a la vuelta de la esquina. El camino es largo, sinuoso. Se hace camino al andar.
El que quiera creer, que crea. Las Iglesias Cristianas, católicos y evangelistas, creen en el desarme de las armas y de las almas.¡Aleluya!
A los escépticos y los pesimistas, los controvierten los hechos.
Hospitales militares sin pacientes. La ruralía, los campos, los niños de la Colombia profunda correteando sin minas quiebra patas.
Los padres de los soldados y de la guerrillada, sin sobresaltos ni esperas luctuosas.
Los hijos van a poder enterrar a sus padres y no los padres a sus hijos.
Los hechos son tozudos. Hay 6.803 hombres y 7.132 armas menos para la guerra.
Gracias al Presidente Juan Manuel Santos y a su empeño por buscar la terminación del conflicto armado con las Farc. A las Fuerzas Armadas por su lucha institucional y la lealtad democrática. A Humberto de la Calle y su equipo negociador. A Rodrigo Londoño Echeverri, Timochenko, y a sus camaradas, por haber cambiado el fusil por la palabra. La bandera blanca de la paz, gracias a ellos, ondea en la Colombia ignorada, en la remota, en la abandonada, en la que la indiferencia alimentó la crueldad de lo bélico.
Bienvenida la confrontación de las palabras. En ella nos encontraremos para defender nuestras convicciones políticas, que no son ni serán las de las Farc.
Pero estaremos, como tantos colombianos,en defensa de la exposición de sus programas, de sus propuestas, si se llegaren a presentar antidemocráticas amenazas contra ello.
Y estaremos con la manos tendidas para quienes carecen de fe y de esperanza. Hoy mas que nunca, estamos con la reconciliación. Los invitamos a que las juntemos para que la premonición del Profeta Gonzalo Arango se haga realidad y la utopía del hombre nuevo se concrete : «Una mano/mas una mano/no son dos manos/son manos unidas/une tu mano/a nuestras manos/para que el mundo no esté/en pocas manos/sino en todas las manos.» La Paz hay que buscarla con las manos unidas. Para todos.
¡Adiós a las Farc!. ¡Chao a la guerra!. !!Alegría!!, ¡¡Alegría!!, ¡¡Alegría!!. Junio 27 de 2017.