EmPápate
Por Guillermo Romero Salamanca
ALGUNOS DE LOS PLATOS FAVORITOS DEL PAPA FRANCISCO
Cuando Ángela Merkel, canciller alemana visitó al Papa Francisco el 17 de junio del 2017 en el Vaticano y le entregó sus presentes –detalles que son comunes dentro del protocolo de este tipo de visitas– le dijo sonriente al Pontífice: “Usted ya los conoce”.
Se trataba de unas cajas de alfajores argentinos.
En efecto, al Papa le fascinan. A tal punto que en Argentina dicen que los más apetecidos por el Pontífice son los de la fábrica de alfajores «El Nazareno».
“Cuando era Jorge Bergoglio, conocía los alfajores. Los de hojaldre le gustan mucho”, dijo su dueño, Leonardo Grisoni, en una entrevista a la Cadena 3 de Buenos Aires.
“Hay muchas fotografías donde se lo ve con alfajores El Nazareno. Es un orgullo”, agregó.
En el libro de cocina del Vaticano escrito por David Geisser, joven guardia suizo y chef profesional; Erwin Niederberger, sargento de la Guardia Suiza; y Daniel Anrig, ex comandante de la institución militar que tiene como tarea custodiar al Santo Padre, se asegura que los platos favoritos del Papa Francisco son los clásicos alfajores argentinos y el dulce de leche, la colita de cuadril –carne de res–, las empanadas de pepperoni y la “pizza a caballo”.
EL DULCE DE LECHE
Muchos países de América Latina defienden que ellos inventaron el dulce de leche. En Colombia se podría decir que es el ariquipe y tendría otras versiones como manjar blanco, en el Valle del Cauca.
En el caso de los argentinos, hasta tienen fecha de nacimiento: 24 de junio de 1829.
«Durante el Pacto de Cañuelas (1829), un acuerdo entre el gobernador de la provincia de Buenos Aires en ese entonces, Juan Manuel de Rosas, y su opositor, el general Juan Lavalle, (para detener la guerra civil en el país), la cocinera de Rosas se distrajo y dejó la leche en el fuego y se formó el dulce de leche», cuenta Daniel Balmaceda, en el libro «La comida en la historia argentina».
Pero eso sería solo una leyenda. «En 1814 ya había cartas pidiendo partidas de dulce de leche desde Buenos Aires a Córdoba, y en un banquete en 1817 el general Lavalle y su ejército fueron agasajados con dulce de leche», contrarrestó el historiador.
LA PIZZA A CABALLO
El fainá es un plato hecho a base de harina de garbanzos, agua, aceite de oliva, sal y pimienta. Hay también una variante que se hace con harina de trigo, harina de garbanzos, sal, agua, aceite y pimienta que se llama Fainá de Savona. Pero lo de “a caballo” es porque simplemente, lleva un huevo frito encima.
UN ASADO MUY ARGENTINO
La colita de cuadril es un corte que se hace del cuadril entero y es un corte muscular por lo que contiene muy poca grasa, sólo una capita en la parrilla se pondrá dorada y sumará sabor a este riquísimo asado argentino. Tampoco tiene hueso, es pura carne y no tiene desperdicio y se caracteriza también por su forma triangular o cónica, explica en su blog el chef Alejandro Chiariotti.
DE LOS OTROS PAPAS
Benedicto XVI prefiere el Kirschenmichel, un postre alemán hecho a base de panecillos, canela, clavo, vainilla, almendras y cerezas; cerdo al horno con dumplings –un bocadillo chino– y ensalada de salchichas de Regensburg, según el libro de los guardas suizos.
A San Juan Pablo II le gustaba el Pierogi, un plato polaco que consiste en pastas rellenas de vegetales; Fleischvogel, un enrollado de carne; y el Kuchen, un postre hecho a base de manzana.
En el libro también hay algunas recetas de comida italiana y de la Guardia Suiza como Cerdo Asado, Torres de Polenta y Pollo y Tiramisú, postre típico del país. Además incluyeron algunas oraciones que rezan los guardias suizos, como la bendición de los alimentos.