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SOBRE LOS VIAJES PAPALES
Por Guillermo Romero Salamanca
El primer Papa que saliera de Roma fue Pio VII, cuando fue llevado a Francia por Napoleón Bonaparte, para que lo coronara como monarca. El viaje lo emprendió el 2 de noviembre de 1802 y sólo 26 días después llegó a París.
Se cuenta que la emperatriz Josefina le confesó a Pío VII que sólo estaba unida civilmente a Napoleón. El Papa entonces se negó a efectuar la coronación imperial a menos que la pareja contrajera matrimonio, a lo cual accedió el Emperador a regañadientes. Su tío materno, el cardenal Fesch, ofició el improvisado matrimonio.
Paulo VI, –quien se llamaba Giovanni Battista Enrico Antonio Maria Montini—peregrinó en enero de 1964, en medio de las reuniones del Concilio Vaticano II en pleno, a Tierra Santa. Fueron tres días de estadía y visitó 11 localidades de dos países diferentes.
Cuatro años después, el 22 de agosto, el Papa Paulo VI se trasladó Colombia. Era la primera vez que un Pontífice pisaba suelo americano.
Con el nombramiento de Juan Pablo II se convirtió en el Papa no italiano después de 455 años en el Vaticano. Fue líder de la Iglesia por 26 años, 5 meses y 17 días, en uno de los pontificados más largos de la historia, precisamente el tercero después de Pío IX y el que tradicionalmente se le atribuye a san Pedro.
San Juan Pablo II realizó 104 viajes fuera de Italia.
Para el viaje que emprenderá en septiembre el Papa Francisco a nuestro país, periodistas de El Tiempo, Cristovisión, Caracol Radio, Caracol Televisión, RCN Radio, RCN Televisión y la W le acompañarán desde Roma.
EL PAPA NO TIENE AVIÓN
Ninguno de los Papas ha tenido avión de su propiedad, ni la Santa Sede. En sus viajes apostólicos siempre viajan en vuelos comerciales.
Tanto los periodistas como algunos invitados pagan sus tiquetes.
El Papa Juan Pablo II voló tres veces en el desaparecido Concorde. La primera vez fue en un trayecto entre la Isla Reunión, en el océano ïndico hasta Lusaka, capital de Zambia. Era la primera vez que un Papa rompía la barrera del sonido.
Fueron los pilotos los que bautizaron el viaje del Papa como “pastor uno”.
El Papa no siempre vuela en Alitalia. En su viaje de Cuba a Washington viajó en un American Airlines. En Colombia, en sus recorridos por las cuatro ciudades y su regreso a Roma lo hará en Avianca.
El Papa ha pedido que las sillas de primera clase se dejen tal cual las tienen en la empresa y que no le instalen cama o algo parecido. Lo mismo, ha solicitado que los platos que se sirvan, sean los mismos de todos los vuelos.
UNA EMPANADA A 10 MIL PIES DE ALTURA
El 19 de septiembre del 2015, en un vuelo rumbo a Cuba, la periodista María Antonieta Collins de Univisión tuvo la osadía de llevarle al Papa una caja con empanadas argentinas.
«Cuando le entregué esta inmensa caja de cartón con cintas celestes y blancas, donde probablemente pensó que había una estatuilla de la Virgen, y le dije que eran empanadas argentinas que había hecho un compatriota suyo que puso un humilde restaurante en Miami, el Papa se sorprendió y abrió la caja, las miró y enseguida le dijo a un asistente que había que calentarlas y compartirlas con los periodistas», contó entusiasmada a LA NACION, Collins, mexicana que vive desde hace años en Miami.
Collins tuvo una odisea para llevar desde el Rincón Argentino, local de Miguel De Marziani, en Miami, hasta Roma, el paquete con 42 empanadas de carne. «Al margen de que tuve que ponerlas unos días en el congelador, en el aeropuerto de Fiumicino casi no me las dejan pasar… Pero cuando dije que eran empanadas argentinas y que viajaba en el vuelo papal, el policía se apiadó», relató la periodista.