viernes diciembre 20 de 2024

Brasil  suma 36 puntos, 11 más que Colombia en el segundo puesto

   

Dos goles de Paulinho y Philippe Coutinho en la segunda mitad le dieron la victoria por 2-0 a Brasil ante una buena Ecuador, que si bien no dispuso de ninguna clara ocasión en todo el partido, supo controlar el temido ataque de la ‘canarinha’.

Ecuador hizo una primera mitad muy seria y supo imponer su fuerza física, tanto en defensa como en el centro del campo, aunque la entrada en la segunda mitad de Coutinho le dio más aire a Brasil, que acabó siendo el justo vencedor.

Con la clasificación para Rusia en el banquillo, Brasil no hizo su mejor partido y tuvo muchos problemas para superar la marcación ecuatoriana, aunque la superioridad técnica acabó decantando el partido en el tramo final.

Paulinho aprovechó en el 69 un error defensivo en un córner para rematar a placer y abrir el marcador, y siete minutos después, una gran jugada entre Coutinho y Gabriel Jesús la culminó el primero mandando el balón al fondo de la portería de Máximo Banguera.

La victoria le asegura a Brasil el primer puesto en el grupo sudamericano de clasificación para el Mundial, a falta de tres partidos por disputarse, al aventajar en 11 puntos al segundo, Colombia.

Precisamente, la Selección será el próximo rival de Brasil, el martes en Barranquilla.

Por su parte, Ecuador se complica todavía más su clasificación al caer a la séptima posición, superada por Paraguay, a tres de la plaza de repesca que actualmente sería para Argentina, y también a tres de la última plaza mundialista, en manos de Chile.

La ‘Tricolor’ recibirá el martes en Quito a Perú.

Argentina sacó un valioso empate ante Uruguay en Montevideo

Uruguay, con firmeza defensiva, y Argentina, encomendada a Lionel Messi, igualaron sin goles en Montevideo y nada alteraron sus posiciones en la clasificación de las eliminatorias al mantenerse la Celeste en el tercer puesto y la Albiceleste en el quinto, que le da derecho a jugar una repesca.

Argentina respondió al dibujo ofensivo de su seleccionador, Jorge Sampaoli, acorralando a Uruguay en su campo pero sin lograr engarzar un juego fluido que le rentara ocasiones de gol, mientras que Uruguay renunció en todo momento a hacer circular el balón.

En el choque de estilos puestos, Uruguay se sintió cómodo mientras que Argentina no tuvo la verticalidad deseada por su técnico y acabó cansada, aburrida, en su visita a la otra orilla del Río de la Plata.

Aun así, la Albiceleste fue quien más y mejores ocasiones de gol tuvo, sobre todo en la primera parte.

El peligro argentino no llegó por el planteamiento sino por las genialidades de Messi, que primero encontró a Ángel Di María en la izquierda, sin éxito; luego lanzó un falso centro desde la derecha al que casi llega Nicolas Otamendi; y poco después volvió a conectar con el ‘Fideo’ en la izquierda, de nuevo sin fruto.

Un duro y lejano remate de Lucas Biglia que Fernando Muslera mandó a córner sirvió de anticipo de la mejor jugada del primer acto.

Ya en el minuto 42, Messi arrancó por el centro, entre el círculo central y al área rival, dejó atrás a Álvaro González y tiró una pared con Paulo Dybala, que se la devolvió frente a Muslera, que frustró el gol argentino.

Uruguay presionó con dos líneas de cuatro bien plantadas atrás y sólo con Luis Suárez y Edinson Cavani algo más adelantados, pero sin superar el círculo central.

La habitual estrategia del técnico uruguayo, Óscar Washington Tabárez, de presión, marca y orden, provocó dos errores argentinos que pudieron poner en delantera a la Celeste.

Un error de Messi ante la presión de Suárez casi acaba en un gol en propia puerta de Argentina después de que el delantero uruguayo de centrara al área chica.

Cuando sólo restaban 15 minutos para el entretiempo, Gabriel Mercado falló el pase a Nicolás Otamendi y Cavani se adueñó del esférico y se lo dejó a Suárez, que trató se sorprender desde lejos a un adelantado Sergio Romero, pero el balón no vio puerta.

La ocasión más clara de Uruguay llegó en el minuto 37, gracias al empuje de Nahitan Nández, que robó el balón casi en la esquina derecha, pasó a Cristian Rodríguez, que la reventó en las manos de Romero, a cuyo rechace no llegó Cavani pero sí Matías Vecino, que falló el lanzamiento.

En el segundo acto Argentina quiso meter una marcha más a su juego para romper las filas uruguayas, pero siguió dependiendo de la inspiración individual de Messi, imparable en sus arrancadas en tres cuartos de cancha. Y desde más atrás.

Tabárez refrescó el centro del campo y dio entrada a Mathías Corujo en lugar de Álvaro González, cada vez más lento ante Messi.

Pero las líneas uruguayas seguían claras y el punto de rudeza de su presión llevó a Súarez a cometer una clamorosa falta sobre Otamendi.

El colegiado no vio pero que recibió pero Suárez la pagó saliendo renqueante del campo, dolorido de su rodilla derecha, la misma que milagrosamente recuperó a tiempo para este partido, tras su choque con el zaguero argentino.

La ovación del Estadio Centenario cuando su ídolo se retiró del campo, aplaudiendo su voluntad de cruzar el océano para terminar de sanar su rodilla en Montevideo y poder jugar ante Argentina, puso el toque de emoción en el desenlace del partido.

En lo deportivo, el broche lo puso una volea de José María Giménez desde fuera del área que se marchó alta. 

Paraguay derrotó 3-0 a Chile en el estadio Monumental

Paraguay sorprendió y goleó a Chile por 3-0 en un partido disputado en Santiago que sacó a los guaraníes de la tumba en la clasificatoria sudamericana rumbo a Rusia-2018.

Paraguay abrió el marcador gracias a un gol en contra de Arturo Vidal, a los 23 minutos, mientras Víctor Cáceres anotó el segundo a los 54 minutos y de contaataque Richard Ortiz en los descuentos marcó el 3-0.

Con la victoria, los dirigidos por Francisco Arce treparon a la sexta posición con 21 puntos, dos menos que Chile, que se mantiene en el cuarto escalón, en zona de clasificación directa.

Premio a un planteamiento táctico impecable del equipo paraguayo que defendió con prolijidad y atacó con criterio a un Chile desdibujado que pagó caro las bajas actuaciones de varias de sus figuras.

«Cuando uno hace un autogol, jugando en casa, con un equipo que lo que hace es defenderse uno se pone nervioso», comentó Vidal al finalizar el duelo.

La maldición de Vidal 

Chile arrancó el duelo con todo a favor. Tribunas repletas y la tranquilidad de tener asegurados 23 puntos en la tabla gracias al fallo del Tribunal Arbitral (TAS) que mantuvo la sanción de FIFA a Bolivia, que perdió los puntos obtenidos en cancha ante peruanos y chilenos.

Enfrente, un Paraguay agonizante fue fiel a su historia y se plantó en el campo del estadio Monumental con una nutrida defensa que amenazaba con amargar las diabluras de Alexis y sus dos compañeros de ataque, Edu Vargas y Nicolás Castillo.

Los dirigidos por Juan Antonio Pizzi mostraron su peor cara en los primeros minutos del partido, apáticos en la mitad de la cancha y desconectados en ataque permitieron que la visita se afianzara y desplegara su libreto.

Con un Oscar Romero movedizo en la mitad de la cancha y Lucas Barrios decidido a correr cada balón, los hombres de Francisco Arce comenzaron a robarle tiros de esquina que sirvieron para medir al bicampeón de América en su zona más vulnerable: el juego por altura.

A los 23 minutos comenzó la pesadilla para Chile. Un tiro libre desde la derecha de Paraguay, flotó sobre el área chilena y Vidal conectó para anotar un autogol que inyectó oxigeno a los guaraníes.

El gol fue una escena más en la semana de terror de Vidal que una vez más protagonizó un escándalo, en la previa a un gran choque.

El hombre del Bayern Múnich, que chocó su Ferrari en plena disputa de la Copa América-2015, volvió a tambalear fuera de la cancha tras concurrir en la noche del lunes a un casino cercano a Santiago y asistir a una reunión con amigos que terminó con desordenes.

Lejos de vivir una fiesta, Chile salió a buscar el empate con Mauricio Isla buscando conectar por la derecha con Alexis, pero el muro de la defensa paraguaya liderada por Paulo Da Silva fue demasiado para la dupla.

Duro de matar

Con la obligación de encausar el partido, los locales salieron al complemento a buscar la receta para derribar la solidez defensiva visitante.

Isla tomó la lanza por la derecha y Vargas volvió a conectar una pelota, esta vez dentro del área, pero el cuerpo de un paraguayo evitó que el balón llegara a destino de red.

Un espejismo para un Chile perdido en el partido que recibió el segundo gran golpe de la noche a los 54 minutos. Error en la salida y habilitación a Víctor Cáceres que supera a su defensa y saca un remate cruzado que vence las manos de Claudio Bravo para anotar el 2-0.

Dos a cero abajo y Pizzi que reacciona moviendo el banco con la entrada de Jorge Valdivia, con la esperanza de que el ‘Mago’ generara el fútbol que le faltó durante todo el partido a los chilenos.

Vidal perdido en la cancha, Alexis – que durante toda la semana vivió un culebrón que terminó con su permanencia en Arsenal- a media máquina y otras fallas en piezas claves de Chile facilitaron la tarea a un equipo paraguayo que demostró que tiene la medida de Chile al que venció en la primera ronda por 2-1.

Los descuentos tenían un premio más a la constancia de los paraguayos que aprovecharon una salida en falso de un pálido equipo local para que Ortiz abrochara el 3-0 final.

Por la antepenúltima fecha, el martes Chile subirá a la altura de La Paz para enfrentar a Bolivia y Paraguay recibirá en Asunción a Uruguay.

Perú venció 2-1 a Bolivia en el cierre de la fecha 15 de la Eliminatoria

La selección de Perú volvió a la lucha por un cupo para el Mundial de Rusia gracias al triunfo de por 2-1 sobre Bolivia, que le aúpa hasta la sexta plaza con 21 puntos, a dos de la quinta posición que da acceso a la repesca, donde actualmente está Argentina.

Dos goles desde fuera del área de Édison Flores y Christian Cueva, en apenas cuatro minutos del segundo tiempo, lograron romper el cerrojo puesto por Bolivia a su defensa, que por momentos desquició a Perú, mientras que un tanto de Gilbert Álvarez a falta de quince minutos para el final puso emoción al final del encuentro.

Bolivia, que buscaba vengarse de la reciente decisión del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) de no restituirle los cuatro puntos logrados ante Perú y Chile en la primera rueda de las eliminatorias por alineación indebida, se quedó fuera de una Copa del Mundo por sexta ocasión consecutiva.

Los locales salieron dispuestos a encerrar a los visitantes en su propia área, pero pronto acuciaron las seis variantes de su equipo titular respecto a su último partido de eliminatorias, lo que hizo que su juego se tornara lento, con jugadores muy estáticos y transiciones lentas.

Eso benefició la propuesta de la Verde, agazapada en defensa pero sin pasar grandes complicaciones salvo un disparo en el minuto 32 del extremo peruano André Carrillo en un mano a mano contra el portero boliviano Carlos Lampe, que lo desvío a córner con una brillante intervención.

Lampe volvió a ser determinante para salvar a Bolivia al inicio del segundo tiempo con una atajada de grandes reflejos a un remate de cabeza de Jefferson Farfán, que reaparecía con el combinado peruano tras diecisiete meses de ausencia.

Acto seguido, Bolivia pudo haberse puesto en ventaja con un tiro libre ejecutado por Jhasmani Campos que se estrelló en el poste cuando el portero peruano Carlos Cáceda ya estaba vencido.

Todavía con el susto en el cuerpo, Carrillo regateó en la línea de fondo y su centro mal despejado por la defensa de Bolivia cayó a pies de Flores, que propinó al balón un zurdazo desde la frontal del área para anotar el primer gol del partido, con un tiro que rozó en el travesaño antes de terminar en la red.

El tanto descompuso las líneas de la selección dirigida por Mauricio Soria y, solo cuatro minutos después, Cueva emuló al ‘Oreja’ Flores para ampliar la ventaja de Perú con el segundo tanto, logrado con un disparo muy similar al primero, hecho con su habilidoso pie derecho.

Cuando más cómodo se sentía Perú, Bolivia logró recortar la desventaja gracias al tanto de Álvarez, que aprovechó una mala salida de Cáceda para empujar el balón por alto, lo suficiente para que cayera dentro del arco.

En el tiempo añadido, el combinado boliviano falló una gran ocasión de empatar y dejar silenciado el Monumental de Lima, en un remate de Leonel Justiniano que se fue por encima del arco.

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