EmPápate LA VIRGEN DE CHIQUINQUIRÁ VISITA A BOGOTÁ
Por Guillermo Romero Salamanca
Es la patrona y reina de Colombia, la Chinita de Maracaibo y Zulia en Venezuela y la Virgen de Caraz, en Ancash, Perú.
Chiquinquirá es un municipio al occidente de Boyacá. Hasta allí miles de peregrinos visitan la Basílica donde está entronada y pasean por la ciudad conocida también por la venta de instrumentos musicales y tallas en madera.
Fue el expresidente Marco Fidel Suárez quien la bautizó como “!Reina de nuestra patria y reina del mundo y las edades!”.
En el estado del Zulia en Venezuela sus fiestas se realizan en noviembre, en Perú, en enero y en Colombia, en julio.
UN SANTO Y UN BEATO ANTE LA VIRGEN
La veneración de la Virgen de Chiquinquirá comenzó el 26 de diciembre de 1586 cuando María Ramos, una campesina del lugar, advirtió la transformación que había tenido la pintura de unos colores opacos a unos brillos vivos y claros.
De inmediato las autoridades religiosas tomaron nota del asunto y pasaron siglos para ser reconocida hasta cuando Pio VII la declaró como Patrona de Colombia en 1829 y fue coronada canónicamente en 1919.
Con el fin de cumplir un deseo de san Josemaría Escrivá de Balaguer, el beato Álvaro del Portillo, en ese momento prelado del Opus Dei hizo una romería el 28 de mayo de 1983.
San Juan Pablo II visitó la basílica de Chiquinquirá el 3 de julio de 1986 y ese día consagró la nación a la Virgen María.
EN BOGOTÁ
Una de las grandes devociones que tiene el Papa Francisco es la Virgen María. Antes de salir para un viaje apostólico, como el que realizará a nuestro país, se despide de ella y luego le lleva algún presente.
El 12 de mayo del 2017, en la vigilia de oración por los 100 años de las apariciones de la Virgen de Fátima señaló que ella es “una maestra de vida espiritual” y no una “santita” que otorga “gracias baratas”.
“Cada vez que miramos a María volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño. En ella vemos que la humildad y la ternura no son virtudes de los débiles sino de los fuertes, que no necesitan maltratar a otros para sentirse importantes…Que seamos, con María, signo y sacramento de la misericordia de Dios que siempre perdona, perdona todo”, agregó ese día.
“La Virgen María, resaltó el Papa Francisco en ocasión del Jubileo por los 300 años de la coronación pontificia de la Virgen de Czestochowa en Polonia, “es una Madre verdadera, con el rostro marcado, una Madre que sufre porque toma realmente en su corazón los problemas de nuestra vida. Es una madre cercana, que no nos pierde nunca de vista; es una Madre tierna, que nos lleva de la mano por el camino de cada día”.
Con motivo de la visita del Papa Francisco a Colombia, la Reina y patrona de Colombia fue trasladada hasta la catedral Primada. Unas 5 mil personas que la recibieron con el rezo del Rosario, cánticos marianos y horas de oración.
El 7 de septiembre el Pontífice estará orando ante ella unos 15 minutos y unas 1.300 personas le acompañarán. En la puerta obispos de Bogotá bendecirán al Papa con agua bendita y para esta oportunidad el acetre será el mismo con el que recibían a los virreyes.
En 1999 fue trasladada también la Virgen a Bogotá con la petición de los colombianos para acabar con la guerra y ahora, llega de nuevo, para acompañar al Papa que hablará de reconciliación, perdón y paz.