Macrolingotes Sesenta años del plebiscito
Por: Óscar Alarcón Núñez
Se cumplieron sesenta años del plebiscito de 1957. Tuvo origen ese acto en una carta que el presidente Alfonso López Pumarejo le dirigió el 2 de marzo de 1956 al Directorio Liberal de Antioquia en donde proponía acabar con el exclusivismo burocrático que “ha envenenado las luchas de nuestras grandes corrientes políticas y entorpecido su gestión administrativa durante un siglo”.
Resultado de lo anterior Alberto Lleras fue en busca del jefe conservador Laureano Gómez, quien se encontraba exilado en España luego que había sido víctima de un golpe de estado del general Rojas Pinilla. Los dos dirigentes se reunieron en las poblaciones mediterráneas de Bedidorm y Sitges, en donde produjeron sendas declaraciones que dieron origen a lo que se conoció como el Frente Nacional. La primera de ellas (Declaración de Benidorm) la suscribieron el 24 de julio de 1956 cuando aún el país se hallaba bajo la dictadura, razón por la cual el texto de la misma fue víctima del decomiso de las autoridades cuando Lleras regresaba al país. Gracias a que tuvo la previsión de guardar otro ejemplar secretamente en un rincón de su maleta, el país pudo enterarse de su texto. Después vendría la Declaración de Sitges, el 20 de julio de 1957, cuando el país estaba gobernado por una junta militar dispuesta a regresar a la institucionalidad democrática.
Se convocó a un plebiscito el 1º. de diciembre de 1957. 4.397.090 votaron en favor y 206.864 lo hicieron en contra. Por primera vez sufragaron las mujeres, 1.835.255 lo hicieron. Además se adoptó la paridad en las corporaciones públicas y en el ejecutivo en aquellos cargos que no pertenecieran a la carrera administrativa, así como en la rama judicial. No se estableció allí, como equivocadamente se ha dicho, la alternación en el poder. Eso lo hizo el congreso por el acto legislativo número uno de 1959
La junta militar era de cinco: Deogracias Fonseca (a Dios gracias), Rafael Navas Pardo (Pavas Nardo), el contralmirante Rubén Piedrahíta (Piedralmirante Contraíta), Gabriel París (quien la presidía) y Luis Ernesto Ordóñez.