La sonrisa del gol
Por Esteban J.
Dime Wilson, muchacho, que te » untas»? Goles y goles, domingo a domingo… Goles que son amores. Ante Jaguares fueron cuatro y pudieron ser seis, si el árbitro ciego pita dos penaltis que todos vimos menos él. Era la prolongación de tu cuenta para la fiesta siempre infinita de Santa Fe.
“O Baixinho” como Romario. Solo que aquel, el brasileño, juguetón dentro del área, deslumbraba con sus deliciosas gambetas frente al gol. “ ¿ De donde viniste”, como dicen los argentinos, Wilson?. ¿De quien heredaste ese olfato de artillero que te diferencia de tantos delanteros-robot que frustran a la afición?
Un Falcao pequeño, un Kun Agüero en acción, que hace maravillas con su cuerpo y con su espíritu. Que habla con goles y palabras. Ídolo de la afición. Que elude «guadañazos» de rivales burlados para acomodar el balón en la red.
Morelo un hincha de Millonarios convertido en Santafereño, sin traición. Al fin y al cabo cuando probó suerte en el azul, dirigentes sin escrúpulos, simplones y sin visión, lo alejaron del equipo, porque le iban a robar sus derechos y su identidad.
Morelo es Santa Fe. Es pasión. Es un goleador sin límite, para ver y disfrutar. Un goleador campeón.