Calidad del hábitat una de las grandes novedades editoriales de Ediciones Unisalle en La FILBO 2018 Crecimiento de Bogotá es comparable a una mancha de petróleo
Según el Dane y la Secretaría de Planeación la población de Bogotá ya supera los 8 millones de personas y crece en 100.000 habitantes cada año.
Naciones Unidas destaca que en Colombia la población urbana alcanza un 76% y se espera que la población total llegue a 53 millones de habitantes en 2030.
10 de las 20 localidades de Bogotá: Suba, Bosa, Engativá, Kennedy, Fontibón, Tunjuelito, Ciudad Bolívar, Rafael Uribe Uribe, Usaquén y Usme, tienen una afectación directa por la ocurrencia de inundaciones por desbordamiento en el Distrito Capital, afirma el Instituto de Gestión de Riesgo y Cambio Climático (INDIGER).
“El crecimiento desordenado de Bogotá es comparable a una mancha de petróleo. Desde la década de los 50, las decisiones relacionadas con el crecimiento de la ciudad se han enfocado mayoritariamente en el desarrollo periférico de la capital extendiéndola sobre invaluables recursos rurales porque priman los factores económicos sobre los ambientales. Ese proceso afecta la calidad de vida de las personas”, la frase es de Alex Pérez, Director Programa Arquitectura y uno de los autores del libro, Calidad del Hábitat, planificación y producción habitacional en sectores de bajos ingresos económicos, que será presentado durante la Feria Internacional del Libro de Bogotá 2018.
El libro permite revisar cómo ha sido la evolución de Bogotá en los últimos 50 años. Además, permite ver como algunas de las localidades que hoy están en los costados o salidas de la capital eran pueblos o municipios vecinos donde se cultivaba la tierra.
“Entender como estos territorios poco a poco se fueron adhiriendo a la ciudad y hoy son localidades gigantes con miles de habitantes es quizás uno de los procesos complejos de mayor relevancia para comprender la ciudad Latinoamericana. Cada una de las localidades analizadas expone realidades de las que podemos aprender para luego desarrollar una planificación urbana basada en la experiencia, y aportar así a los grandes retos que tiene la administración distrital y los profesionales en urbanismo, porque la lógica de la supervivencia no se alineo con la prioridad de la calidad de vida en las comunidades”, agrega Pérez.
5 grandes localidades de Bogotá
La investigación identifica como se transforma en el tiempo la ciudad caracterizando las acciones y sus reacciones urbanas así como los impactos en la ciudad, y centra el análisis puntual en 5 localidades de Bogotá, con diferentes características y una importante relación, la necesidad de fijarse en la ciudad en busca de oportunidades, incluso poniendo en riesgo la vida pasando por encima de la lógica de la naturaleza, la física del territorio, el medio ambiente y las normas básicas de planeación que se transforman a partir de las necesidades latentes de sus comunidades. Las localidades analizadas son Engativá, Kennedy, Bosa, Usme y Puente Aranda.
El libro presenta un modelo para valorar los impactos de la planificación y la producción habitacional en la calidad del hábitat, así como la evolución de las políticas públicas urbanas y el desarrollo de los territorios como estrategias a considerar para una adecuada articulación entre la planificación y la producción del hábitat.
Aspectos para resaltar por cada localidad
- Kennedy: una ciudad dentro de la ciudad
Demuestra el impacto que genera la producción de un mega proyecto habitacional con ciclos de transformaciones urbanas que mediante procesos de producción formal e informal generaron la desaparición de más del 60% de los recursos hídricos y la convierten actualmente en la localidad más densa y con graves conflictos de movilidad.
- Bosa: territorios de lucha e inclusión
La dramática explosión demográfica producida durante los años 80s y 90s alrededor del rio Tunjuelo fue producto de las dinámicas de crecimiento de su vecino (Kennedy). Es una zona que permite evidenciar como los ciclos de reproducción formal e informal, sumados a los megaproyectos habitacionales han originado la pérdida del 80% de los recursos hídricos y tienen condenada al riesgo de inundación a la mitad de su población.
- Usme: batallas urbanas en la ruralidad
El desarrollo de actividades urbanas alrededor de dos ejes de la movilidad de la ciudad como son la Avenida Caracas (que conectó el antiguo pueblo de Usme con Bogotá) y la Avenida Boyacá (desarrollada en los años 80), favorecieron la extensión de la mancha urbana sin restricciones sobre suelos de gran valor ecológico y de una zona de importante actividad económica rural
- Engativá: la expansión de occidente
La consolidación de un territorio mediante las tensiones y articulaciones de tres hitos urbanos. El primero, el antiguo pueblo de Engativá. El segundo los sectores de las Ferias, La Estrada, Palo Blanco, La granja y Boyacá que durante las décadas del 50, 60 y 70 conforman una estructura informal que paulatinamente se conecta con otras áreas urbanas, y el tercero el desarrollo urbano producto de la ubicación de equipamientos de escala regional y metropolitanas.
- Puente Aranda: historia y consolidación de áreas centrales
Localidad donde la diversidad de usos y una excelente conectividad con el resto de la ciudad han permitido adaptarse a los cambios urbanos.
“Como situaciones recurrentes entre las localidades estudiadas se pueden resaltar, el papel relevante que asumen las actividades comerciales de barrio como articuladores entre la producción formal e informal del hábitat. Los megaproyectos de vivienda y servicios (regionales o metropolitanos) como detonantes de ciclos de producción habitacional que por su velocidad desafían cualquier lógica de planificación urbana y la lamentable desaparición de los recursos hídricos que conectaban los principales afluentes con el rio Tunjuelo y el rio Bogotá los cuales atentan la vida de las personas y la calidad de los entornos urbanos” afirma Pérez.
Respecto al siguiente paso de la investigación, Pérez dice que existen otras áreas de Bogotá que pueden tener análisis particulares como Suba y su relación con la reserva ambiental Van der Hammen o Ciudad Bolívar y su relación con Soacha, en donde ya se han realizado acercamientos a estos territorios y serán incluidas en la continuidad de la investigación.