El Jodario PEDRITO Y LAS MURALLAS
Gustavo Álvarez Gardeazábal
A Cartagena como que le cayó la maldición de Blas de Lezo por ingrata y descuidada. Le ha tocado aguantarse a los Quiroces haciendo edificios que se caen y dejan al descubierto la maturranga administrativa de la ciudad.Le ha tocado también ver desfilar 11 alcaldes, entre encargados y en propiedad, en 8 años. Tuvo que ver gastarse, en silencio, una milmillonada en el viaducto de La Virgen y no en la vital doble calzada a Barranquilla para no tocar el territorio de una familia poderosa. Por estos días le anuncian que una bacteria coralina se está comiendo sus murallas y los apocalípticos advierten que el corralito de piedra que la ha hecho inmarcesible se va a derrumbar y ahí si el edificio Aquarela será apenas una espinita que han exagerado.
Ante semejante acumulado de desventajas, Cartagena ha sobrevivido pese al desgano con que su clase empresarial descuidó el manejo político de la ciudad y se lo entregó a una clase muy laxa, muy ruidosa y muy poco eficiente a quienes los unos llaman descuidados y los otros ordeñadores del presupuesto ,pero que terminó siendo reconocible nacionalmente. Ahora, para suplir por fin la vacancia rotativa de la alcaldía, el Directorio Nacional Conservador, de acuerdo a las leyes vigentes, ha enviado una terna para que el presidente Duque escoja al nuevo burgomaestre y como impulso a conservar el nido politiquero que ha sido Cartagena desde hace décadas, la encabeza el más reconocido político de los últimos años, el antiguo congresista Pedrito Pereira.
Quienes han hecho política con él, hablan maravillas de su bonhomía, de sus títulos universitarios etc etc,pero nadie le quita que parapeteado en su pedestal politiquero ha visto, sin impedir jamás ni atajarla,o quizás hasta patrocinando con su forma de ser, toda la debacle de Cartagena. Y es a él a quien van a nombrar alcalde .
@eljodario
Publicado en Diario ADN, septiembre 5 2018