El Jodario " GLIFOSATO" PEÑALOSA
Gustavo Álvarez Gardeazábal
Después del incalificable arboricidio cometido por el alcalde Peñalosa en las calles de Bogotá, con la complicidad miserable del Jardín Botánico y el silencio cobarde de los senadores Cabal y Varón Cotrino y de todo el elenco de congresistas elegidos por Bogotá, solo me quedan dos conclusiones vergonzantes .La primera que los millones de bogotanos tienen una enfermiza tendencia, sexual y anímica, hacia el cemento. Los excita, los vuelve emprendedores ,pero los achicopala hasta convertirlos en incapaces de protestar, de salir a las calles, de pararse frente al Palacio Liévano a decirle a Peñalosa que tenga vergüenza y se vaya.
La segunda, es que de ahora en adelante el alcalde bien puede pasar a la historia con el sobrenombre de “Glifosato” porque su accionar como burgomaestre ha resultado tan dañino con los árboles como dicen que lo es el herbicida, o acelerante celular sistémico contra cualquier ser vivo vegetal.Yo no creo en lo que dicen los gringos y el senador Ospina,que el glifosato produce cáncer. Y no lo creo porque por décadas el glifosato fue usado ( todavía algunos ingenios lo usan) como “madurante” y esparcido por avionetas antes de todas las cosechas de la caña de azúcar en el valle geográfico del rio Cauca. Y, durante esas décadas,no existe estadística que demuestre que los vallecaucanos tuvimos un aumento evidente de enfermos de cáncer. Pero que hace daño, hace daño, como Peñalosa a Bogotá y sus habitantes. Y el hecho de que tal vez los ingenios azucareros dejaron, casi todos, de usarlo como acelerante de la caída de la hoja de la mata de caña, no les quita responsabilidad en lo que los científicos puedan descubrir en el futuro sobre la tara que nos causó a los vallecaucanos.Como también , en poco tiempo, descubrirán la emasculación que Peñalosa causó a los bogotanos con su manía arboricida.
@eljodario
Publicado en Diario ADN,septiembre 12 2018