Rectora de U. Nacional llama a estudiantes a volver a clases, so pena de perder el semestre
Si el próximo martes los estudiantes en paro no vuelven a clases, no queda otra alternativa que suspender el semestre, afirmó la rectora de la Universidad Nacional Dolly Montoya, quien subrayó que el cese de actividades, iniciado el pasado 22 de octubre, está causando pérdidas diarias por 2 mil millones de pesos.
La rectora advirtió que los semestres son de 16 semanas y no se puede acortar a 8. “Si se aplaza, lo haríamos para el próximo año, pero si los tiempos no dan, definitivamente cancelaríamos”, notificó.
En rueda de prensa, Dolly Montoya atribuyó la situación a “un grupo muy radicalizado de estudiantes que no quieren continuar con las actividades académicas, pero hay otros que desean continuar”, por lo que anunció que se hará “un sondeo de opinión” para que toda la comunidad académica –profesores y estudiantes–se pronuncien y digan qué es lo que desea.
El sondeo se realizará por medios electrónicos para que se pueda votar en todo el país, precisó.
Al hacer el llamado a normalizar la actividad académica, la rectora dijo: “Podemos continuar clases y continuar las conversaciones con los que quieran dialogar”.
Explicó que el movimiento más radicalizado que persiste en el paro, no está persiguiendo metas académicas, sino otro tipo de objetivos.
Y reseñó la gravedad del problema que está causando. “Hay que mirar el efecto social que esto tiene”, dijo Montoya para reseñar que son 7 mil estudiantes que aprobaron el examen de admisión, 6 mil estudiantes que se van a graduar y 70 mil inscritos para el próximo semestre, de los cuales el 36 por ciento no tienen opción de otra universidad.
Por ello exhortó a los estudiantes en paro a retornar a clases. Hizo extensivo el llamado “a los padres de familia y a la opinión pública en general que apoyen el fortalecimiento de la institución, para que no se tenga que aplazar el semestre, porque si no se logra la normalidad académica, no hay otra alternativa que aplazar”.
De otro lado, la rectora rechazó la “toma” por parte de estudiantes en paro de las oficinas administrativas, hecho que consideró muy grave por tratar del “símbolo de la institucionalidad de la Universidad”.