El Jodario OROBIO
Gustavo Álvarez Gardeazábal
El nombramiento del ingeniero Juan Carlos Orobio como alcalde de Popayán para que termine el período del alcalde Cesar Christian Gómez, elegido en las urnas pero enviado a la cárcel por la justicia, es un golpe en la testuz de la hidalga oligarquía payanesa . El hecho de que Orobio no solo hubiese sido hasta 24 horas antes de posesionarse miembro del gabinete del alcalde Armitage de Cali, pues fungía de Secretario de Movilidad,hace más recalcitrante la determinación del gobernador del departamento de convencerlo de ser alcalde de la ciudad donde Orobio estudió ingeniería como alumno de la Universidad del Cauca.
Para una ciudad como Popayán,nutrida en tradiciones hidalgas españolas,añorante en sus procesiones de Semana Santa del infinito valor que tuvieron sus ancestrales familias unificadas en una endogamia productiva,resulta mucho más que impactante que su alcalde sea un miembro de la comunidad afrodescendiente y seguramente emparentado por alguna de sus ramas con los esclavos que el general Mosquera o don Julio Arboleda usaban para mantener su poder económico explotando las minas de oro del Pacífico o los cacaotales de Puerto Tejada.
Orobio puede ser muy capaz y paradójicamente hasta un buen alcalde resulte siendo pero el hecho de que su piel sea negra y no tenga los arreboles que han enmarcado los ojos azules de las cinco o seis familias proceras,marca otro estigma sobre la ciudad blanca. Eso si, Orobio es un producto de la universidad donde estudiaron más de 20 presidentes de la república,la Universidad del Cauca,y desde donde han salido y siguen saliendo ideas luminosas para el país.Y aunque ello le da mérito para entender la ciudad que gobierna, le marca diferencias de plebeyo con una oligarquía truculenta y olorosa a faldón de sahumeadora.
@eljodario
Publicado en Diario ADN, febrero 28 2019
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