Ejército realizará censo de familias desplazas de Nariño hacia Ecuador
El Ejército indicó a través de un comunicado que en compañía de la Defensoría del Pueblo, realizará un censo de las familias que han tenido que salir de Nariño hacia Ecuador, por cuenta de los combates entre grupos armados ilegales.
Esto con el objetivo de activar un plan de atención inmediata y brindar asistencia a quienes han tenido que dejar su hogar por cuenta de la violencia.
La Fuerza de Tarea Conjunta de Estabilización y Consolidación ‘Hércules’ indicó que se presenta un enfrentamiento armado entre organizaciones al margen de la ley, de los Grupos Armados Organizados Residuales ‘Oliver Sinisterra’ y la estructura ‘Los Contadores’.
Los combates, según las autoridades, son debido a disputas por el control de actividades relacionadas con el narcotráfico.
“Tropas de la Armada Nacional adscritas a la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules efectúan presencia en la vereda Santo Domingo, donde se verifica los hechos denunciados por la comunidad, además las unidades garantizan a esta hora la seguridad de las familias que habitan en la zona”, dice el comunicado.
Asimismo, el documento señala que “unidades militares presentes en Santo Domingo hacen un acompañamiento a la comunidad para que retomen sus actividades diarias, y garantizar el pronto retorno de las personas que se desplazaron”.
No obstante, el Ministerio de Defensa de Ecuador denunció que 150 personas tuvieron que salir a la fuerza de territorio colombiano y refugiarse en una iglesia de su lado de la frontera, por cuenta de combates entre grupos armados ilegales.
De acuerdo con estas autoridades, los afectados por la violencia se encuentran resguardados en la parroquia Palma Real (en Ecuador), por los enfrentamientos en el Consejo Comunitario de Bajo Mira y frontera.
La defensora del Pueblo en Tumaco, Catherine Mina, indicó que esto es parte de las riñas entre grupos que buscan controlar las rutas del narcotráfico en esa parte del país.
“Nosotros tenemos información desde las comunidades que indica que el día 28 de febrero se escucharon unos disparos y a partir de ahí las comunidades sintieron miedo y empezaron a desplazarse», dijo la funcionaria.
