martes noviembre 19 de 2024

Djokovic Cita A Nadal En Roma

18 mayo, 2019 Deportes, Internacionales, Tenis

El serbio aparta a Schwartzman y buscará su quinta copa.

ROMA, 18 de mayo_ RAM_ Con la confianza por las nubes y el control entre las manos. Novak Djokovic avanzó este sábado a su novena final del Internazionali BNL d’Italia, remarcando una autoridad formidable sobre el torneo de tierra batida más prolífico de su carrera deportiva. Bajo la atenta mirada del Foro Itálico, y bien dispuesto a asestar otro mazazo en la gira, el balcánico mantuvo la velocidad de juego de las últimas semanas para colocarse a un paso de una nueva copa. Si el ATP Masters 1000 italiano envuelve sus canchas de historia, aquí llega un hombre dispuesto a llevársela por delante.

El No. 1 mundial apartó por 6-3, 6-7, 6-3 al argentino Diego Schwartzman para apuntalar su posición al frente del circuito ATP. Después de sobrevivir a una situación límite en la jornada del viernes, levantando dos pelotas de partido ante Juan Martín del Potro, el tenista de Belgrado volvió a competir con la tenacidad de siempre: unas piernas veloces como la luz, una mentalidad de acero ante cualquier problema y, sobre todo, una perseverancia sin brechas camino de la victoria.

Djokovic necesitó de su mejor nivel para encontrar el triunfo ante Schwartzman, presente en las primeras semifinales ATP Masters 1000 de toda su carrera. El argentino, que venía de firmar la mayor victoria de su carrera ante el No. 6 Kei Nishikori, salió a pista con licencia para soltar la mano. Sobre arcilla, y con el recuerdo de haber llevado a Djokovic al quinto set sobre la arcilla de Roland Garros 2017, Diego volvió a mostrar los dientes.

Si Djokovic cerró la primera manga con aparente facilidad, también es cierto que las oportunidades fueron casi nulas. El serbio apenas pudo arañar seis puntos al resto en todo el parcial y aprovechó la única pelota de rotura que generó para marcar una mínima diferencia. Lejos de tener el duelo controlado, se encontró con un Schwartzman aguerrido, muy duro desde el fondo de pista y capaz de aguantarle el ritmo de pelota sobre la línea.

Esas ganas de Schwartzman afloraron todavía más en el segundo parcial. Ante una desventaja ante el No. 1 mundial, donde muchos podrían bajar los brazos, el porteño se armó de valor para buscar un imposible. Diego llegó a colocarse en dos ocasiones con una rotura de ventaja a su favor en el segundo set (4-2 y 5-3), sacó para igualar el partido e hizo que Novak sirviera dos veces para mantenerse en el set. Un especialista en sobrevivir a situaciones extremas, el balcánico volvió a mostrar la sangre fría que corre por sus venas para alcanzar el desempate.

Allí, y tras resistir a un set agónico, Novak parecía destinado a una tarea habitual: dejar al rival con la miel en los labios. Pero al otro lado de la cinta había un jugador con más perseverancia de la habitual. Schwartzman compitió con el corazón y con un orden táctico absoluto. Ante uno de los mejores restadores de siempre y en un momento crítico, Diego completó el desempate sin entregar un punto al servicio. Los últimos seis intercambios del tiebreak quedaron en su mano y la grada enloqueció con un jugador hirviente.

El set definitivo trajo la calma para Djokovic. En un Campo Centrale convertido en una auténtica caldera, con gritos de ánimo para ambos jugadores, Novak encontró las llaves del encuentro. El serbio aprovechó la única pelota de quiebre del set para frenar el empuje de Schwartzman, y bajo la noche ya cerrada en Roma volvió a probar el sabor de la victoria.

Con un total de cuatro trofeos de Roma en su vitrina (2008, 2011, 2014-15), Djokovic camina por el Foro Itálico con una autoridad muy difícil de igualar. Con cinco finales alcanzadas en las últimas seis ediciones, su vigencia no puede ser cuestionada por nadie.

Después de levantar la copa del Mutua Madrid Open (d. Tsitsipas), y tras poner fin a una sequía de casi tres años sobre polvo de ladrillo, Djokovic quiere extender su reconciliación con la superficie más lenta del circuito.

La Ciudad Eterna brindará un nuevo capítulo de la Rivalidad Eterna. En un encuentro para guardar en la memoria, Djokovic y Nadal se enfrentarán por 54ª ocasión en el ATP Tour, extendiendo el duelo más repetido de toda la historia en el circuito masculino. Su leyenda tiene un peso muy importante en Roma: será el octavo duelo directo en el Foro Itálico y la quinta final que ambos disputarán en la capital italiana (2009, 2011, 2012, 2014).

El serbio domina actualmente el historial FedEx ATP Head2Head (28-25), habiéndose llevado los dos duelos más recientes en las semifinales de Wimbledon 2018 (10-8 en el quinto set tras más de cinco horas de juego) y en la final del Abierto de Australia 2019 (el único enfrentamiento entre ambos esta temporada). Por su parte, Nadal se ha llevado los últimos dos choques celebrados sobre tierra batida, con victorias en las semifinales del Mutua Madrid Open 2017 y en las semifinales del Internazionali BNL d’Italia 2018.

Roma se prepara para un desenlace soñado. Y con la opción de recuperar el trono del Foro Itálico cinco años después, Djokovic está dispuesto a extender su sombra hasta el último rincón del circuito.

Nadal, A La Final En Roma

El español gana 6-3 y 6-4 a Stefanos Tsitsipas y buscará su noveno título en el Foro Itálico

Por primera vez desde que comenzó la gira europea de tierra batida, Rafael Nadal disputará una final sobre la superficie más lenta del circuito. La victoria del español sobre Stefanos Tsitsipas en las semifinales del Internazionali BNL D’Italia por 6-3 y 6-4 clasificaron al ocho veces campeón del torneo para la última ronda, que jugará el domingo contra el vencedor de la otra semifinal, que enfrentará esta noche a Novak Djokovic y Diego Schwartzman.

Tsitsipas se había impuesto a Nadal hace justamente una semana, en las semifinales del Mutua Madrid Open. La victoria, la primera del griego sobre el No. 2 del mundo, impidió que el español llegase a su primera final de esta temporada en un torneo de tierra batida, tras haberlo intentando previamente en Montecarlo y Barcelona. En Roma, sin embargo, el campeón de 17 torneos del Grand Slam dispuso de una nueva oportunidad.

De entrada, Nadal salió con lección aprendida tras lo sucedido en la Caja Mágica. Como avisó en la previa, en la que aseguró conocer qué había hecho mal y qué debía mejorar el sábado en Roma, el mallorquín asaltó el cruce decidido a llevar a cabo una idea de juego diferente para alzarse victorioso.

Así, Nadal comenzó el duelo de semifinales con un 3-0, necesitando 20 minutos para abrir esa brecha en el marcador. Tsitsipas intentó resistir, procurándose un par de bolas de break que no pudo convertir, pero la superioridad del balear marcó las diferencias con un tenis control, salpicado de agresividad, que se hizo imparable para el No. 7 del mundo.

Manteniendo el nivel con el que arrancó, Nadal se hizo con el primer parcial por 6-3, deteniendo los intentos de remontada del griego y haciéndose con el control de la semifinal sin ningún problema, algo que mantuvo con la llegada del segundo parcial.

En ese segundo set, Nadal no bajó la marcha y pronto se alzó con el triunfo, haciendo valer un break para llegar a la pelea por el título en el Foro Itálico.

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