Nació el hijo del príncipe Enrique de Inglaterra y Meghan Markle
Londres, 06 de mayo_ RAM_ “It´s a boy”. Así anunciaron Meghan y Harry, los duques de Sussex, el esperado nacimiento del bebé real, en su página de Instagram. Un varón de 3 kilos y 26 gramos, que llegó al mundo a las 5 y 26 de la mañana, en su casa de Frogmore Cottage en Windsor, en un parto natural, con su papá, el príncipe Harry, y su abuela Doria presentes. El primer indicio de que para él la vida será distinta a los otros Royals, aunque sea el séptimo en la línea de sucesión al trono. Los británicos dejaron de hablar del psicodrama del Brexit para celebrar el “Royal Baby”.
El mundo lo conocerá recién dentro de 48 horas. Sólo un fotógrafo y un camarógrafo harán sus imágenes. Meghan y Harry, sus padres, han decidido disfrutarlo primero en familia y presentarlo en sociedad después. Una clara distinción con los futuros reyes, el príncipe William y Kate, que ha posado para los fotógrafos, impecable y con stilettos, pocas horas después del parto. Meghan no quiere pasar por esa dura experiencia el día del nacimiento de su primer hijo. La regla será su privacidad y la de su familia.
El protocolo real fue archivado por el príncipe Harry, que llegó a la caballeriza del palacio de Windsor, para confirmar la noticia personalmente ante la prensa. “Yo estoy excitado de anunciar que Meghan y yo tuvimos un varón esta mañana, un muy saludable bebé varón”, dijo con una enorme sonrisa.
Cuando le preguntaron si había estado presente en el parto, el príncipe y ex helicopterista de combate río y dijo: ”Yo no estuve antes en muchos nacimientos. Es mi primer nacimiento definitivamente. Fue extraordinario, absolutamente increíble y estoy increíblemente orgulloso de mi esposa”.
”Como cada padre dirá, tu bebé es absolutamente extraordinario. Pero esta pequeña cosa es absolutamente para morir. Yo estoy en la luna” reconoció encantado, tras informar que lo conocerían en dos días “probablemente”.
Cuando el champagne corría entre los fans “royals” en los alrededores del palacio de Windsor celebrando el nacimiento, el príncipe admitía que estudiaban nombres. Una tradición de la monarquía británica es no anunciar inmediatamente los al menos cuatro nombres que llevan los Royals a la hora de nacer. Deben esperar informar a la reina Isabel y saber si el bebito llevará o no un título, probablemente un ducado. O seguirá el camino de los hijos de la princesa Ana, que decidió que los suyos pudieran llevar una vida normal, sin el peso que imponen las obligaciones reales y su escrutinio. No será príncipe si su bisabuela, la soberana, no lo decide.
Su apellido será simplemente Sussex, como los hijos de William y Kate son Cambridge, a la hora de ser registrado. Al nacer en el interior de la Familia Real deben respetar las viejas costumbres a la hora de elegir un nombre. Probablemente entre ellos estarán Philip, Charles, Edward, James o Arthur. Meghan es norteamericana y podrá aportar su cultura a la hora de elegir el nombre principal. Los Sussex son diferentes al resto de la Familia real y se caracterizan por marcar esa nueva identidad, desde que ella llegó a la vida de Harry. La pareja es la más popular de la Corte frente los súbditos y Harry, el príncipe más querido.
Baby Sussex nunca llegará al trono de todos maneras. Si bien desalojó con su llegada a Andrew, duque de York e hijo de la reina a la octava posición para heredar la corona, el futuro de la monarquía quedará en manos del príncipe William, duque de Cambridge, y su familia. Reuters