Contrastes en directrices de las dos últimas cúpulas militares sobre bajas en combate
Bogotá, 25 de junio_ RAM_ Esta directriz conocida y emitida el pasado 17 de agosto, es decir, bajo el mando del presidente Iván Duque, le ordenaba a la anterior cúpula militar encabezada por el general Alberto Mejía, entonces comandante de las Fuerzas Militares, y el general Ricardo Gómez Nieto, comandante del Ejército, que la efectividad de las operaciones se midiera por capturas y desmovilizados, mas no por bajas.
En el documento dice textualmente que todas las cifras operacionales están sujetas a crecer. Sin embargo, la exigencia medible se determinaba por desmovilizaciones individuales o capturas. Por lo tanto, la efectividad operacional se ponderaba no sobre las muertes en operaciones, sino sobre la percepción de seguridad y afectación real de la amenaza.
Esta orden es contraria a la del actual comandante del Ejército, general Nicacio Martínez, quien fue cuestionado por un formulario en donde los comandantes tenían que medir los resultados del año pasado y dar un promedio de crecimiento sobre los resultados de este año, lo que fue interpretado como el regreso de los falsos positivos.
El alto oficial también está en el ojo del huracán por directrices como la de «doblar resultado», además de dejar en 60% la tasa de veracidad y exactitud sobre el objetivo de una operación militar, otra posibilidad que le abría las puertas al retorno de las muertes extrajudiciales.
