ALVARO
Gustavo Álvarez Gardeazábal
Juan Esteban Constaín ha publicado por estos días un libro que pretende combinar la imparcialidad del historiador con el afecto narrativo por un personaje y, en vez de resultarle un pastiche,termina siendo la visión emotiva y por ende apasionante de Alvaro Gómez Hurtado, 100 años después de su nacimiento.
Afortunadamente Constaín entiende, y lo repite con insistencia, que Álvaro fue el hijo de Laureano y que cargó toda su vida ( aún ahora) la imagen más negativa que político colombiano alguno haya tenido.
Como tal entonces le gasta la mitad del libro a una apabullante revisión de la vida de Laureano Gómez ,con detalles humanos y familiares que permiten definir claramente al “monstruo” que los medios de comunicación y la imaginación popular encumbraron con terror y que hizo a su hijo a imagen y semejanza aunque a veces parecería que el viejo expresidente no se hubiera dado cuenta que Alvaro era más inteligente, más preparado y más peligroso que él.
La otra mitad del libro describe con distintos tonos la participación de Alvaro desde que era agresivo estudiante hasta que preside la Asamblea Constituyente, justificando como actuó de copresidente durante la enfermedad de su padre pero saltando con majestuosidad de hidalgo popayanejo la participación que la historia le atribuye a Gómez Hurtado en la quema de El Tiempo y el Espectador y de las casas de Lleras Restrepo y otros jefes liberales el 6 de septiembre de 1952.Eso sí, explica,maravillosamente, la eterna tesis de Alvaro de derrocar al régimen y de conseguir siempre un acuerdo en lo fundamental. Es un libro para leer con deleite,para aprender historia patria y para entender hasta donde puede evolucionar un político inteligente.
facebook.com/gustavoagardeazabal/
publicado en Diario ADN, julio 26 2019
https://www.spreaker.com/user/8676384/2019-07-25-16-48-19-computer-record