Egan y los pasos de un campeón
Por Esteban Jaramillo Osorio.
Egan gana porqué sabe liderar su vida con optimismo. Por su persistencia, seriedad y convicciones profundas.
Por su disciplina.
Bogotá, 27 de julio_ RAM_ Porqué se ha forjado desde la cuna para ser campeón como ciclomontañista o como rutero. Porqué nunca ha permitido sus propósitos a la deriva y, cuando fue dueño de sus metas en este tour, como capo escuadra, pedaleo mejor que todos con la osadía propia de su edad.
Egan siempre, durante su corta carrera deportiva, ha entendido que los campeones se construyen desde el interior, desde el corazón, sin desfallecimientos ni resignación; con entusiasmo.
Sin egos, sin vanidades, sin las fanfarronadas propias de algunos campeones, Egan asimila los elogios de los medios, que ensalzan con excesos o destruyen con descaro.
Egan, que habla cuatro idiomas y estudia periodismo, se gradúa en El Tour como un campeón único por su edad, respaldado en su ascenso metódico, en sus excepcionales condiciones. Con futuro ilimitado, es Colombia en el mundo. “Es el país soñado”. Pero no solo él, también lo es su equipo armado para ganar, para dominar en la más alta categoría ciclística. O sus padres y los dirigentes que vieron en él su calidad de rutero, que lo formaron y lo apoyaron.
Egan es Cochise o Parra, Lucho, Rafael Acevedo, Botero, Peña, Rincón o “Patro” quienes abrieron y fortalecieron el camino. Es Miguel Ángel Bermúdez, Agustín Moreno, Jorge Ovidio González dirigentes visionarios ; es el Campeón Rueda, Piedrahita Pacheco, Arrastía Brica o Moncada Campuzano quienes con sus vibrantes relatos elevaron el fuego emocionado de la afición. Es Rubén Darío Arcila, “el profe” Urrego, “la goga” Ruiz Sandoval o el argentino Sábato.
Lo digo y escribo como aficionado comprometido y agradecido.