ANTES DE LAS SELFIES
Gustavo Álvarez Gardeazábal
Quienes hemos tenido que trajinar en público me pueden ayudar a reforzar esta verdad. Ya no piden autógrafos .Ahora se pide una foto y si no hay quien la tome, una selfie. Por dejarse tomar una, cuando recién asomaba al territorio libre colombiano, el señor Guaidó, esperanzado en llegar a abrazar a Duque y a Piñeira y a todos los que creyeron que ese día en la frontera se estaba viviendo un momento tan importante para la historia como la caída del muro de Berlín ( así tal cual lo dijo nuestro presidente) no le negó una fotografía a los dos hombres que parecían haber puesto todos sus efectivos en pasarlo de Venezuela a Colombia por alguna trocha o ponerlo hasta frente el tapete rojo y el helicóptero que finalmente lo llevó al puente internacional para montar el fracasado show de Duque y Piñeira y nadie sabe de quienes más.
La fotografía que se muestra ahora de los que según los mismos servicios investigativos colombianos están acusados de ser connotados miembros del grupo “los Rastrojos”, trasteados a Cúcuta desde hace unos años, tiene en problemas a Guaidó y debería poner en lios también al presidente Duque si se llegara a saber la verdad. Pero como cada vez más la relación entre investigadores, gobierno y pueblo se está desarrollando sobre mentiras, no va a ser posible saber de responsabilidades ni siquiera para demostrar la ingenuidad apabullante que acompaña a Guaidó.
Alguna verdad a medias nos contarán. Como acaban de hacer con el tal “Alonso” a quien ahora le atribuyen la máxima responsabilidad en el feminicidio de la candidata de Suárez,su mamá y dos mujeres acompañantes más, cuando hasta hace una semana nos dijeron que el responsable de ese vil asesinato (ojo: no condenado por las organizaciones femeninas y por las líderes de ese sexo), era un tal “Mayimbú”, a quien ya decretaron desde Casa de Nariño que había que olvidar.
@eljodario
Audio: https://www.spreaker.com/user/8676384/2019-09-15-19-58-31-computer-record
Publicado en Diario ADN, sept 16 2019