Cruz Verde podría perder licencia de funcionamiento por error que causó muerte de dos niños en Bogotá
Bogotá, 27 de enero_ RAM_ El secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez, indicó que las farmacias Cruz Verde podrían enfrentar sanciones que van desde una amonestación hasta la pérdida de la licencia de funcionamiento en la capital del país, a raíz del fatal error cometido por una farmaceuta que confundió medicamentos y provocó la muerte de dos niños.
En entrevista con la emisora Blu Radio, Gómez advirtió que Cruz Verde podría enfrentar “la perdida de la licencia para funcionar en la ciudad de Bogotá”, en caso de que las investigaciones por el caso de la muerte de los niños en el barrio Santa Bárbara, registrada la semana pasada, demuestre fallas graves.
El secretario de Salud de Bogotá explicó que Cruz Blanca, al tratarse de una cadena de droguerías, afronta una investigación en varios puntos de atención de la capital.
“Suponemos, siendo una cadena, los mismos procedimientos que se llevan en un punto se llevan en los otros; y entonces esto hace parte del proceso de investigación y sanción eventual”, señaló el funcionario a la mencionada emisora.
Las investigaciones contra la cadena de droguerías, se deriva de la muerte de dos niños de 7 y 10 años de edad, quienes fueron víctimas de una confusión de medicamentos por parte de una empleada, que confundió un purgante con Tramadol.
La mamá de los niños víctimas indicó que el pasado lunes acudió con sus dos hijos a la farmacia para reclamar un purgante que les había sido recetado por el pediatra.
Sin embargo, la auxiliar le entregó a la mujer tabletas de Tramadol, un medicamento usado para aliviar fuertes dolores que, suministrado a niños, pone en riesgo la vida de estos.
Sin percatarse del cambio de medicamento, la madre se lo suministro a sus hijos, que inmediatamente comenzaron a sufrir los graves efectos.
El niño de 7 años murió en la noche del martes y poco después falleció su hermano, de 10.
El Tramadol es un analgésico opioide que afecta el sistema nervioso central y en sobredosis puede ocasionar depresión respiratoria grave.
Lo inexplicable es que ni el nombre ni el empaque de este medicamento se parecen al purgante que le habían recetado a los menores.