Para los grandes del fútbol europeo, la Liga de Campeones lo es todo
Por Simon Evans
MANCHESTER, Inglaterra, 9 agosto (Reuters) – Apenas hubo tiempo para que comenzara un análisis exhaustivo de la eliminación de la Juventus de la Liga de Campeones para que el club diera su propio veredicto contundente: despedir a su entrenador Maurizio Sarri.
No hace mucho tiempo, habría sido una sorpresa, tal vez incluso un escándalo, que un entrenador perdiera su trabajo tan solo dos semanas después de ganar el título de la liga nacional.
Sin embargo, la destitución de Sarri, al día siguiente de su derrota en octavos de final de la Liga de Campeones, fue un recordatorio de que para los superclubes de Europa, el éxito ahora depende únicamente de la máxima competición europea.
A fin de cuentas, la Juve ha ganado los últimos nueve títulos de la Serie A, y la conquista del «scudetto» —que en su día era un momento de gloria y una oportunidad para presumir ante sus rivales, el AC Milán y el Inter— se considera ahora como el mínimo, como seguramente sabrá el nuevo seleccionador Andrea Pirlo.
La misma dura realidad rige para el Bayern de Múnich, ganador de los ocho últimos títulos de la Bundesliga, y el París Saint Germain, campeón de siete de las ocho últimas campañas de la liga francesa; todos estos clubes deben brillar en Europa para ser considerados verdaderamente exitosos.
La presión se concentra aún más este año, ya que la élite europea se reúne en Lisboa esta semana para un minitorneo debido a la pandemia de COVID-19, con cuartos de final y semifinales a un único partido (en lugar de dos) que culminarán en la final del 23 de agosto.
El PSG, que nunca ha pasado de semifinales en el torneo más importante de Europa, dará comienzo al espectáculo con un duelo de cuartos de final el miércoles contra el Atalanta, equipo revelación de esta edición.
El triunfo del club de Bérgamo sobre el acaudalado equipo francés, que cuenta con dinero catarí para realizar fichajes, reabriría las dudas sobre el futuro de su entrenador alemán Thomas Tuchel.
La victoria en la liga francesa no fue suficiente para los anteriores entrenadores —Carlo Ancelotti, Laurent Blanc y Unai Emery—, ya que no lograron añadir el éxito en la Liga de Campeones al dominio nacional.
El plato fuerte de los cuartos de final es el encuentro del viernes entre el Barcelona y el Bayern de Múnich, que han ganado la competición en cinco ocasiones.
El entrenador del Bayern, Hansi Flick, que no se hizo cargo del equipo hasta noviembre, tras la destitución de Niko Kovac, seguramente ha hecho lo suficiente en su breve mandato para sobrevivir a una eventual decepción, pero no es probable que suceda lo mismo con el entrenador del Barça, Quique Setién, si los catalanes quedaran eliminados.
Setién solo lleva meses al cargo del equipo, después de haber reemplazado a Ernesto Valverde en enero, pero una eliminación en cuartos en Europa, junto al subcampeonato en la liga española por detrás del Real Madrid, traería más dudas sobre si es la solución correcta a largo plazo para el club azulgrana.
Favoritos
No hay dudas de este tipo sobre el estatus del exentrenador del Barcelona, Pep Guardiola, al frente del Manchester City, pero al exjugador catalán le mueve el deseo de volver a tener en sus manos el trofeo, nueve años después de haber ganado su segunda Liga de Campeones con el Barça como entrenador.
El City, impresionante en su victoria en octavos de final contra el Real Madrid, parte como favorito contra el Lyon y, de hecho, es el preferido por las casas de apuestas para ganar la competición.
En caso de vencer al equipo francés, Guardiola se enfrentará en semifinales a uno de sus antiguos clubes, el Barça o el Bayern.
En el ambiente de alta presión de las eliminatorias en Lisboa, el entrenador del Atlético de Madrid, Diego Simeone, es un técnico con pedigrí y competitividad, dos características que pueden funcionar bien en este formato.
El argentino ha llevado en dos ocasiones al equipo a la final de la Liga de Campeones, además de ganar dos campañas de la Europa League, y esta temporada ya cuenta entre sus víctimas al campeón del año pasado y de la Premier League, el Liverpool.
El Atlético se enfrentará el jueves al RB Leipzig, cuartofinalista por primera vez, y en caso de salir con vida de ese encuentro, se enfrentará al PSG o al Atalanta.
Los partidos se celebrarán a puerta cerrada en dos sedes: el Estadio José Alvalade de Lisboa y el Estadio da Luz de Benfica, que albergará la final.