Minga llegó a Bogotá sin tener concertado encuentro con Duque
Bogotá, 18 de octubre_ RAM_ Tal como estaba previsto, hacia el medio día llegó a la Capital del país la Minga del Suroccidente Colombiano, luego de pernoctar la noche anterior en la ciudad de Fusagasugá.
La caravana con más de 200 vehículos entre chivas, buses intermunicipales y camionetas llegó poco a poco por la Autopista Sur hasta el Palacio de los Deportes, en el occidente de la ciudad, donde las autoridades distritales les brindaron la atención de emergencia.
“Bogotá tiene todo listo para garantizar la manifestación pacífica de la Minga indígena. El Palacio de los Deportes es el lugar donde podrán permanecer marchantes, ya se adecuaron todos los espacios para para prestar servicios médicos, disponer de puestos de desinfección, toma de pruebas de Covid-19 y zonas de aislamiento preventivo para quienes presenten síntomas”, informó la Administración capitalina.
La alcaldesa, Claudia López, recordó que la pandemia de coronavirus continúa, por lo que exige la mayor responsabilidad de todos en cuidado individual y colectivo.
“Tanto los marchantes como la ciudadanía en general debe mantener el uso permanente de tapabocas, lavado de manos, distanciamiento para evitar un riesgo de brote de coronavirus”, señaló.
Para la atención de la Minga, la Secretaría de Salud del Distrito dispuso de 65 personas de salud pública durante las 24 horas del día, así como tres ambulancias, cinco Unidades de Vida Articulada y 20 camillas.
López dijo que las marchas de esta semana en Bogotá “son fruto de los desacuerdos del Gobierno nacional con la ciudadanía y de la imposibilidad que ha habido hasta ahora de que el Presidente se reúna directamente con la Minga”.
La Alcaldesa también envió un mensaje a la Minga donde le solicitó mantener los protocolos de bioseguridad de forma que no se pierdan los esfuerzos y logros de la Capital en el control de la pandemia.
Igualmente, le envió un mensaje al Gobierno nacional. “Le pido con todo respeto al Gobierno del presidente Duque resolver sus conflictos con la ciudadanía y la Minga pacíficamente, sin estigmatizaciones y agresiones que terminen en actos que perjudiquen a la ciudadanía y a Bogotá. La instrucción que he dado como Alcaldesa a la Policía es que se respete y garantice la manifestación pacífica y espero que desde el nivel nacional no se dé una instrucción contraria”.
Sin embargo, la Minga llegó a la Capital del país a la espera de que sus voceros sean recibidos por el presidente, Iván Duque.
Por su parte, el alto comisionado de Paz, Miguel Ceballos, reiteró la disposición del Gobierno para dialogar con los voceros de las comunidades indígenas que llegaron a Bogotá.
El funcionario dijo que mantuvo contacto con el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assís, quien ofreció sus buenos oficios para buscar una solución a la marcha y propuso como lugar neutral la sede del organismo de protección de los derechos humanos.
“El Gobierno nunca ha dejado de dialogar con la Minga”, afirmó Ceballos tras enumerar los compromisos que ha honrado el Ejecutivo y que, dijo, superan el 80% de lo pactado “incluso por gobiernos anteriores”.
Ceballos reiteró que “no se justifica” la movilización de la que aseguró “tiene objetivos políticos como hacerle un juicio al presidente Duque”.
Este domingo en la tarde se tenía previsto un nuevo acercamiento de la Defensoría con los voceros del Gobierno y los grupos indígenas, pero al cierre de esta edición no se había realizado el encuentro.
Mientras tanto, la Conferencia Episcopal Colombiana
Pidió al Gobierno y a los marchantes establecer “un auténtico diálogo social que, como lo ha dicho el Papa Francisco en su Encíclica Fratelli Tutti, es el camino más adecuado para llegar a reconocer aquello que debe ser siempre afirmado y respetado”.
En un comunicado, los prelados “hacen votos para que se defienda la determinación de los participantes en la Minga para que las marchas y manifestaciones se realicen en forma pacífica”, y “evitar que se desvíen sus legítimos propósitos o que degeneren en hechos de violencia”.
Dice la Conferencia Episcopal en su pronunciamiento: “Reconozcamos y agradezcamos los gestos de solidaridad que han ofrecido a la Minga las autoridades y un sinnúmero de personas, especialmente las iniciativas destinadas a proteger la vida y la salud de los manifestantes”.
Así mismo, exhortaron “a los rostros de indígenas y afrocolombianos quienes, en muchas ocasiones, no son tratados con dignidad e igualdad de condiciones y no siempre han encontrado espacios para expresar la riqueza de su cultura y la sabiduría de su identidad”.
Los obispos colombianos pidieron que “nos comprometamos en la tarea de crear conciencia social acerca de la realidad de los pueblos indígenas y sus innumerables valores” de tal forma que “impulsemos el reconocimiento pleno de sus derechos individuales y colectivos”.
Y concluyen que reafirmar la necesidad de crear entre los colombianos “una verdadera cultura del encuentro fraterno que nos permita abrir nos a los hermanos, descubrir la riqueza de la diversidad, sanar heridas, tender puentes y abrir caminos para la convivencia en la justicia y en el bien común”.